La independencia de Uganda, celebrando en Antigua

Ryan, nuestro roomate, nos recomendó llevar la Zaigua a un lugar aquí en Antigua en el cual sólo reparan Volkswagen; fue una gran noticia que siquiera hubiese un lugar al cual llevarla.  Fuimos a  buscar el lugar para que la revisaran y nos dijeran si era posible conseguir la refacción,  nos perdimos por un rato pero al final dimos con el taller.  Efectivamente el taller tenia unas cinco Combis en reparación y algunos bochos también.  El mecánico nos confirmó que era el cojinete lo que ya no servía, y era necesario dejar la Zaigua para que estuviese lista mañana  a meda tarde.  La refacción deben traerla de Ciudad Guatemala , la buena noticia es que en vez de costarnos más de 1000 Quetzales como lo dijo el chico del pueblo que la revisó primero, nos va a costar 500 Quetzales  con mano de obra incluida.

                Después de dejar la Zaigua pasamos al mercado a comprar fruta y de ahí a la casa a comer.  Nosotros teníamos que ir a algún café para poder conectarnos a internet y subir parte del blog que teníamos atrasado; el café al que fuimos tiene un internet pésimo, asi que nos toma horas (literal) hacer cosas que deberían hacerse en minutos.  Pasamos ahí la tarde y llegamos a la casa ya para la hora de la cena.  Hanna (la chica de Alemania) y Dany (de México) habían preparado pasta para todos. 

Despues de un rato en la terraza y después de cenar, Tops (nuestro host)  tuvo la idea de que fuéramos  todos al parque/plaza central para escucharlos tocar (Tops, Dany, Keneth, Gerardo y Kato tocan instrumentos y cantan), asi que nos fuimos.

                Ya desde el camino los chicos iban tocando música y cantando, yo aproveché para tomar fotos igual que Hanna y Alan; celebraríamos, según lo indicó Tops, la “independencia de Uganda” y Kato (de Uganda) sería el embajador que presidiría la conmemoración.  Llegamos al parque, estaba solo, según Ryan “we were occupying Antigua”.   Keneth cantó su canción Guatemala mientras tocaba la guitarra, los demás tocaban el jembe.  Después cantó Kato y luego Keneth lo acompañaba; se acercaron dos chicos y estuvieron un rato ahí, mas tarde otro grupo  se sentó en la banca contigua.  Nosotros bailábamos y Ryan tomó algunas fotos.  La noche en el parque, escuchando la música y viendo a los demás disfrutarla igual que yo lo estaba haciendo, o incluso más, es una experiencia muy grata para recordar Antigua.  Éramos un grupo de personas reunidas por casualidad, de diferentes partes del mundo (Alemania, Estados Unidos, Inglaterra, México, España, Uganda, Guatemala) compartiendo la noche.

Andrea