Semuc Champey

Habíamos leído que en Semuc Champey no había tiendas para comprar comida por lo que hicimos una última parada en Carchá para abastecernos para un par de días. Desde Carchá hasta Semuc únicamente hay 62 km pero nosotros tardamos cerca de 3 horas. Los primeros 40 kilómetros están asfaltados, hay muchas curvas pero la carretera está en buenas condiciones. En una aldea estuvimos un rato parados porque era día de mercado y había tantos puestos a ambos lados del camino que hubo un momento en el que nos cruzamos coches por ambos carriles y era imposible pasar.

Habíamos leído que este lugar es uno de los parajes naturales más bellos de Guatemala y mucha gente nos lo había recomendado así que teníamos una gran curiosidad por conocerlo y seguro que valdría la pena todo el esfuerzo que habíamos hecho para llegar aquí. Tal como nos habían contado no había tiendas alrededor, ni siquiera hoteles, únicamente un par de hostales donde algunos turistas se hospedan (ya que la mayoría van y vienen desde Lanquín en el mismo día).

En fin, nos dirigimos hasta la entrada y nada más ver los precios se nos hizo muy caro. Para nosotros por ser extranjeros cuesta 50Q (para los nacionales son 30Q) y además por estacionar son 10Q más. Se nos hizo muy caro porque el camino para llegar no estaba acondicionado y además 50Q en Guatemala  es mucho dinero. También nuestra idea era acampar pero esto suponía un costo adicional de 50Q por persona, así que decidimos que ya buscaríamos al rato algún lugar afuera para dormir. Habíamos salido de Carchá sin desayunar por lo que sacamos nuestra cocina y nos hicimos unos huevos con salchicha y vegetales y ya listos para descubrir Semuc.

Semuc Champey está considerado como un monumento natural ya que durante 300 metros el río Cahabón desaparece creando un puente natural en cuya superficie se crean 18 pozas de agua cristalina y color azul turquesa.

Lo primero que hicimos fue buscar el lugar donde el río desaparecía. Llegar hasta este lugar no es nada fácil ya que el terreno está muy resbaladizo y en un momento dado si no se tiene cuidado te puedes resbalar y caer al río con muy pocas probabilidades de sobrevivir, pero la verdad que el espectáculo vale la pena. El río viene con mucha fuerza y parece que ruge cuando se pierde dentro de las rocas, es impresionante, especialmente por el ruido.

El resto de la tarde la pasamos saludando a la gente local que iba a bañarse al mismo lugar y les llamaba la atención la Zaigua. aunque nos costaba un poco comunicarnos con ellos porque casi no hablaban castellano.

Hicimos la cena antes de que anocheciera porque parecía que iba a llover otra vez, y efectivamente así pasó. Como estábamos un poco cansados nos acostamos temprano, así mañana nos levantaríamos antes.

A los dos nos gustó bastante Semuc, el lugar está muy bonito, pero se nos hizo bastante caro y teniendo en cuenta el tiempo y gasto que supone llegar hasta aquí, sino se dispone de muchos días para pasar en Guatemala, Semuc Champey se puede dejar para otra ocasión.

David