Hoy cuando nos despertamos todavía no sabíamos ni que hora era ya que no estábamos seguros si era la misma que en Guatemala o una hora más. Como ya había mucho movimiento en la calle y la oficina de turismo estaba abierta pensamos que era una hora más que en Guatemala, pero no… es la misma hora que en Guatemala, aquí también les gusta ponerse a trabajar temprano. Total que a las 8 de la mañana ya estábamos pidiendo mapas e información sobre Honduras. La chica que nos atendió nos proporcionó bastantes folletos y mapas que nos van a ser muy útiles durante nuestra estancia aquí.
Como ya habíamos descartado ir a visitar las ruinas de Copán decidimos probar suerte con las ruinas de El Puente que están a unos 60 kilómetros de Copán. Durante el trayecto aprovechamos para organizar la “casa con ruedas” que ya le hacía falta y también desayunamos.
El Puente tuvo su época de mayor esplendor entre los años 700 y 900 como punto comercial dependiente de Copán, parece ser que tuvo bastante relevancia mercantil con otros lugares de Mesoamérica. No fue hasta después de 1900 cuando se le empezó a dar una mayor importancia a estas ruinas. Gracias a la colaboración con el gobierno de Japón que mandó a personal especializado en los años 80, se llevaron a cabo los mayores descubrimientos en el área. Toda esta zona es muy rica arqueológicamente y por lo poco que pudimos ver en el museo que tienen, llegamos a la conclusión que la mayor parte de los restos arqueológicos fueron saqueados en el pasado.
La entrada cuesta 55Q por persona (menos de 3 dólares), un precio razonable. Además de ver el pequeño museo que tienen y aprender un poco de éste enclave tuvimos la oportunidad de ser los únicos turistas que estaban visitando las ruinas. El mayor atractivo de las ruinas es una pirámide que ha sido reconstruida y tiene un túnel al que se puede entrar. Aunque no se veía nada en el túnel (no estaba iluminado),nos adentramos y lo “exploramos”. Se sentía bastante humedad y enseguida comencé a escuchar unos ruiditos, se me hacían raros esos sonidos porque aparte de nosotros no había nadie en la pirámide. Enseguida nos dimos cuenta que esos ruiditos eran murciélagos que volaban a escasos centímetros de nuestras cabezas. No queríamos molestar más el hogar de estos mamíferos voladores, así que sacamos algunas fotos y salimos de la pirámide.
Las ruinas de El Puente son muy pintorescas y pasamos un buen rato, sin embargo se nota que todavía les queda trabajo por hacer ya que todavía estaban reconstruyendo una parte de un edificio. Como comentaba antes es una lástima que se haya robado tanta obra de arte, esas obras deberían verse en su entorno natural.
Estábamos aprovechando bastante bien el día y ya habíamos hecho todo lo que teníamos planeado para hoy. Mañana vamos a llegar a San Pedro Sula con nuestro amigo David de couchsurfing que está a unas 3 horas de camino desde El Puente, entonces no sabíamos muy bien que hacer. La mejor manera de pensar es con la panza llena, así que nos comimos un pollo en lo que nos decidíamos. Al final pensamos en continuar camino y dormir como mucho a medio camino de San Pedro Sula.
Primero estuvimos mirando en La Entrada, un pueblo con demasiado movimiento mercantil y con una policía que nunca ganará el premio a “Miss Simpatía”, así que seguimos nuestra ruta. Por el camino paramos un rato en un ciber para actualizar Facebook y alrededor de las 5 encontramos una gasolinera que nos dio permiso para pasar la noche en sus instalaciones (nos está funcionando muy bien esto de dormir en gasolineras ya que cuentan con seguridad privada).
Estamos a poco más de una hora de San Pedro que es la segunda ciudad más grande de Honduras después de Tegucigalpa y ya estamos ansiosos de llegar y conocer un poco más de la cultura hondureña.
David
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