Explorando la isla

Caminar por el parque fue algo sumamente disfrutable, los senderos están rodeados de arboles enormes y se percibe su aroma todo el tiempo, aun se sentía lo fresco de la lluvia. Pudimos ver varias aves y una ardilla. 

Por lo que leímos en uno de los carteles, nos dimos cuenta que este parque era mucho más grande, había lagartos, una extensa variedad de iguanas, ciervos, armadillos y una amplia diversidad de arboles los cuales fueron talados.  Hasta hace un par de décadas los pobladores del área llevaban a su ganado a beber agua al lago y a pastar en los prados. 

Al saber que los cocodrilos se estaban comiendo a los novillos que se acercaban a beber agua, los pobladores del área comenzaron a matarlos y mas adelante comerciaron con sus pieles, las cuales vendían a los extranjeros. 

De igual forma se fueron exterminando a los otros animales. Fue hasta 1990 que el manejo del área dio un vuelco y se convirtió en parque ecológico, ya que los lugartenientes se dieron cuenta que el eco-turismo era más redituable que la ganadería. 

Dentro de la ruta que tomamos estaba Playa Bancón, una de las áreas para nadar.  Me gustó muchísimo. No había nadie más en  el lugar, la playa es pequeña pero linda.  El agua tenía corriente y hacia algunas olitas, estaba algo fresca pero una vez que entramos la temperatura se sentía perfecta. Al frente, en la otra orilla se veía el volcán y una pequeña isla en medio de la nada con arboles muy verdes.

No nos quedamos mucho porque el viento comenzó a soplar muy fuerte y se nubló, ya sin el sol sentimos un poco de frio y ninguno de los dos quería enfermarse, bueno… yo no quería enfermarme mas.

Pasamos Santo Domingo y llegamos a Balgüe, aquí vamos a pasar la noche en una finca que se llama el Zopilote muy bonita y muy grande. Hay que caminar unos 200mts en una colina para llegar a la zona de camping y de cabañas que se encuentra en un lugar más alto. Nosotros dormiremos abajo en la Zaigua.  Hace rato subimos a ver qué tal estaba ahí arriba y conocimos a una chica mexicana, un argentino, un francés y una chic de Lituania, estuvimos con ellos comiendo coco y riéndonos un rato.  Más tarde vamos a subir de nuevo a la “noche de pizza”, allá arriba hay un restaurante y hoy es noche social, así que vamos a ir a ver qué tal, aunque ya comenzó la lluvia.

Mañana seguiremos con nuestra exploración de la isla. Hoy tendremos otra noche fresca.                          

Andrea