El Canal de Panamá

Colón es una provincia muy cercana a ciudad Panamá, ahí se encuentran las esclusas más grandes del canal – en el Lago Gatún- y también, La Zona Libre, que es una zona comercial en la que no se pagan impuestos.  Al ser Colón uno de los puertos más importantes del mundo, la Zona Libre es un lugar en el que la oferta es alta y el precio es más bajo. Sin embargo, la mayoría de las ventas se hacen al por mayor.  

Por ser domingo, el tráfico estaba aún más ligero que ayer. Sabíamos que debíamos atravesar la ciudad para llegar a la carretera que nos llevaría a Colón. Fue una pesadilla.  Nos perdimos casi desde el principio y poco a poco todo se complicaba más.  Después de preguntar a varias personas fuimos acercándonos al camino, hasta llegar a él.

Pasamos unas cuatro casetas de cobro antes de salir de ciudad Panamá, por suerte todas costaban menos de tres dólares.  En la carretera éramos los más lentos –por mucho. La máxima velocidad que alcanzábamos era 100km/h y nos rebasaban autos que lo más lento que iban era 180km/h. 

Finalmente llegamos a Colón. Nos dirigimos a las Esclusas de Gatún, que están a unos 15min desde la entrada de la ciudad. Estas esclusas hacen el trabajo de mediar la elevación que hay entre el agua del océano y la del lago. El lago Gatún es un lago artificial que se hizo específicamente para el canal.  Para acceder al lugar se debe pagar 5 dólares por persona –para los extranjeros.

El lago Gatún es la entrada al canal desde el acceso del Mar Caribe. El canal tiene una distancia aproximada de 80km, comunicando los océanos Atlántico y Pacifico en uno de los puntos más angostos del istmo de Panamá –y del continente americano.

Tienen salas desde las que se pueden observar las esclusas abriéndose y cerrándose para que los barcos pasen a sólo unas pulgadas de distancia de cada orilla. Ahí mismo hay alguien explicando todo el proceso. 

Hay una diferencia de 26 metros entre la elevación del agua del océano y la del lago Gatún. Las esclusas detienen el agua y la nivelan para hacer posible el tránsito naval.

Si la nave va del canal al océano, primero llega a la esclusa que mas agua tiene –están en hilera-, una vez ahí se pasa agua de esa esclusa a la siguiente para que se iguale el nivel de agua en ambas. Se abren las compuertas y el barco pasa, se repite el proceso en la siguiente esclusa.  El mismo proceso pero a la inversa se hace si el barco viene del caribe hacia el canal.  Este sistema funciona como ascensores que elevan los buques al nivel del Lago Gatún o los bajan al nivel del Mar Caribe. 

El guía comentó que cada buque paga entre 100,000 y 400,000 dólares –dependiendo el tonelaje-  para transitar esta vía interoceánica.  Teniendo un promedio de 35 buques por día atravesando la ruta.  

Ya que no teníamos nada más que hacer intentamos encontrar el Club de Yates de Colón, para investigar si algún velero que nos pudiese llevar trabajando hasta Colombia, pero no logramos dar con él. 

De pronto estábamos en una zona muy marginada, había basura por todos lados, niños descalzos, gente en las banquetas y edificios derruidos; en una calle un hombre comenzó a insultarme y gritarme “¿me quieres matar??”, porque di la vuelta –muy lentamente porque no tenía idea de donde estaba- mientras él caminaba a media calle.  Luego un par de niños nos persiguieron en sus bicicletas, gritando que la Zaigua era la camioneta de Scooby-do y preguntándome dónde tenía a Shaggy – jaja eso fue divertido.

Colón es caótico a su manera, no hay tanto tráfico, pero si hay muchas zonas que parece que van a colapsar en cualquier momento.   Esta área fue azotada fuertemente por las lluvias hace poco más de una semana. La lluvia provocó deslizamiento de tierras, destruyendo casas y matando a dos rescatistas de la cruz roja (no sabemos si hubo más pérdidas humanas).  Aún hay agua estancada en algunos lugares y las calles están sumamente deterioradas.