Sabíamos que pasar de Panamá hasta Colombia iba a ser (en teoría) lo más complicado de nuestro trayecto, pero una cosa es imaginártelo y otra muy diferente es vivirlo. Los días se van pasando y cada vez nos vamos frustrando más porque la situación está fuera de nuestro alcance y nos sentimos impotentes al no poder hacer nada.
Las últimas noticias que teníamos es que el famoso RUBÍN 064N (el nombre del buque) no llegaba hasta hoy por la noche, pero David, uno de los representantes de Evergreen en Cartagena, nos dijo que nos pasáramos por sus oficinas en Sociedad Portuaria para poder agilizar un poco todos los trámites.
En el centro tomamos un taxi que nos cobró COL$13,500 desde el centro hasta el puerto de CONTECAR en Mamonal. El primer taxí al que nos acercanos nos pidó COL$25,000, es muy importante negociar el precio antes de montarte en el taxi para que no pagues de más y también tener una buena idea de cuánto cuestan los trayectos.
El puerto de CONTECAR es como un puerto auxiliar del puerto principal en donde está la Sociedad Portuaria, lo que ocurre es que el contenedor llega a CONTECAR pero la mayoría de los trámites admistrativos hay que hacerlos en el puerto principal, todo un lío.
Al llegar estábamos bastante perdidos y nos dijeron que debíamos ir a Atención al cliente. Todos los accesos están controlados por puertas rotatorias por las que únicamente se puede pasar si se tiene una tarjeta con permiso al área en cuestión. La persona encargada de dar las tarjetas nos dijo que éramos demasiados y que únicamente los propietarios de los vehículos podíamos pasar. Andrea y Susie se tuvieron que quedar afuera esperándonos y Paul y yo entramos a Atenión al Cliente.
En primer lugar nos informaron que la llegada de nuestro container estaba prevista para mañana a las 6:00 y no para hoy como creíamos, otra más...
Nos explicaron todo lo que teníamos que hacer para poder retirar nuestros vehículos del puerto y nos puso en contacto con Daniela en Sociedad Portuaria quien se encargaría de darle seguimiento a nuestro contenedor.
No había mucho más que hacer aquí, era mejor que fuéramos a Sociedad Portuaria para hablar con Daniela y a Evergreen para encontrarnos con David.
Sociedad Portuaria está situada en el área de Manga, entre el centro y CONTECAR, ahora el taxi nos cobró COL$6000. En Sociedad Portuaria utilizan el mismo sistema de acceso para entrar que en CONTECAR por lo que únicamente pudimos entrar Paul y yo después de dejar una identificación.
Fuimos directamente a Atención al Cliente a hablar con Daniela y practicamente nos repitió lo mismo que nos habían dicho en CONTECAR. Con respecto al puerto no podríamos hacer nada hasta que el container estuviera en el suelo, hasta entonces lo más importante era hacer cualquier pago pendiente que tuviéramos con Evergreen para poder obtener el Bill of Lading original, documento imprescindible para que nos dejen sacar los vehículos del puerto.
Antes de irnos nos recordó que mañana únicamente una persona podría entrar al puerto (quien estuviera en el Bill of Lading) y tenía que tener obligatoriamente un seguro de vida con unas características especiales, por normativa del puerto nadie podía entrar a la terminal sin un seguro y eran muy exigentes con éste tema.
Ya era mediodía y no nos habíamos dado ni cuenta. Todas las oficinas estaban cerradas de 12:00 a 14:00 porque es la hora del almuerzo. Tratamos de encontrar algún lugar para comer pero no vimos nada, solo una gasolinera. No sabíamos que hacer y teníamos que esperar casi dos horas hasta que Evergreen abriera su oficina. El chico de la tienda nos incitó a que probáramos el aguardiente colombiano, no nos hicimos mucho de rogar y compramos una botella pequeña para probarlo y matar el rato. No sabe muy fuerte, es parecido al anís y sabe a Diablo Rojo pero más suave...
A las 14:00 Paul y yo nos dirigimos otra vez a Sociedad Portuaria para encontrar las oficinas de Evergreen. Nos dijeron que nos montáramos en el autobús de transporte interno del puerto y el conductor nos diría donde bajarnos. Resultó que dimos dos vueltas completas al puerto y el conductor no tenía ni idea, al final nos hizo bajar en donde estaba atracado un crucero y lo único que hicimos fue perder el tiempo. Seguimos preguntando y al final encontramos la oficina, justo al lado de donde estaba el autobús...
David nos recibió y nos explicó otra vez todo lo que teníamos que hacer con respecto a Evergreen, Sociedad Portuaria y la DIAN (aduanas). Estaba confirmado, si conseguíamos sacar los vehículos del puerto mañana seríamos muy afortunados. David nos entregó un par de recibos que teníamos que pagar para que nos dieran el Bill of Lading, sin este documento el puerto no permite que salga ninguna mercancía de la terminal. Los pagos hay que hacerlos específicamente en el Banco de Occidente, uno es por COL$208,415 y el otro por COL$118,385 y éstos no van a ser los únicos ni los más baratos...
Por hoy ya no podemos hacer nada más, mañana nos tenemos que poner en contacto con Daniela para averiguar a que hora está el contenedor en el suelo y podemos acercanos hasta Sociedad Portuaria para cancelar (así se dice liquidar aqui en Colombia) pagos con ellos y poder continuar todo el proceso, el cuento de nunca acabar...
David
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