Después de cinco días tratando de recuperar la Zaigua ya casi me siento como Tom Cruise en “Misión Imposible” solo que nuestra versión está filmada en Cartagena…
Poco después de las 7:00 Paul y yo estábamos en camino hacia el puerto de CONTECAR para ver qué es lo que podíamos hacer. Ésta vez nos fuimos en moto-taxi, es lo mismo que un taxi convencional pero en moto, la diferencia es que éstas motos no están autorizadas para realizar servicios de transporte público (el costo es mucho más económico, cada motorista nos cobró COL$4000).
En lo que esperábamos a que la oficina de Atención al Cliente abriera, conseguimos nuestras credenciales y hablamos sobre nuestros planes una vez tuviéramos los vehículos de regreso. A las 8:00 nos atendieron, llamaron al personal que se iba a encargar del vaciado del container y al oficial de aduanas que tenía que estar presente durante el proceso para verificar que todo estaba bien.
Según su normativa portuaria, únicamente una persona podía entrar al puerto a ver el proceso de vaciado y como yo era el que aparecía en el Bill of Lading en esta ocasión solo pude ingresar yo (con mi correspondiente seguro de vida). Me pusieron un casco y chaleco reflectante y me llevaron hasta donde estaba el contenedor. El proceso de vaciado implica a varias personas: una que supervisa el proceso, otra que corta el candado, otra que saca los vehículos del contenedor (inexplicablemente a mí no me dejaban sacar los vehículos) y el oficial de aduanas.
El proceso fue relativamente rápido: se cortó el candado, se quitaron los amarres de los vehículos al contenedor, sacaron los vehículos (aunque tuve que ayudar al operario porque no sabía meter la marcha atrás en la Zaigua) y el agente aduanero revisó que los números VIN coincidían y no traíamos ninguna mercancía no autorizada (aunque esto último lo hizo solo por encima).
Hasta aquí todavía me hacía ilusiones que quizás pudiéramos sacar los vehículos ahora, pero no fue así. Los tuvimos que llevar a una explanada en donde estacionaban se todos los coches (todos nuevos menos los nuestros) y allí se iban a quedar hasta que consiguiéramos el Bill of Lading original y los permisos de la aduana.
El agente aduanal me dijo que nos pasáramos alrededor de las 10:00 por la DIAN ya que a partir de esa hora probablemente podríamos recoger los permisos de los vehículos. No había nada más que se pudiera hacer en CONTECAR, me encontré de nuevo con Paul, tomamos un par de moto-taxis y nos fuimos hasta Sociedad Portuaria para ver si había alguna posibilidad de conseguir el Bill of Lading.
La persona que nos atendió en Evergreen nos dijo lo mismo que David en su email de ayer: no se podía hacer nada hasta el lunes. Estuvieron llamando a Bogotá para ver si el sistema nos podía liberar nuestro documento pero no había nadie trabajando, ya era un hecho hasta el lunes no podríamos sacar nuestros vehículos.
Nos dirigimos hasta atención al cliente para pagar otro recibo, COL$280,000 por el vaciado del container, y Daniela nos comentó que únicamente teníamos 3 días “gratis” de almacenaje en el puerto y que si no podíamos sacar los vehículos hasta el lunes entonces tendríamos que pagar un día extra de almacenamiento, ya me imaginaba algún pago más…
Lo único que podíamos hacer por hoy era recoger nuestros permisos vehiculares de la DIAN. Las oficinas cerraban a las 12:00 pero nos dio tiempo a llegar de sobra, nos dieron los papeles (que tuvieron que volver a redactar porque ambos contenían errores) y se acabaron los trámites por hoy.
Tomamos un último taxi que nos llevó de vuelta al hostel, eran las 12:00 y ya habíamos acabado por hoy de papeleos. El resto del día lo dedicamos a tratar de actualizar la página y dar una vuelta por el casco antiguo con la tranquilidad de que por lo menos el lunes ya tendremos nuestra casa de vuelta.
David
.png "English"){kind=small}
Escribir comentario