Me levanté sin problemas, me di un baño, tomé un café –muy apurada ya que los demás me esperaban sólo a mí-, pusimos todo –lo muy poco traemos con nosotros- en las mochilas y salimos del hostal. Finalmente íbamos por la Zaigua.
Tomamos un taxi hasta Sociedad Portuaria (COL$6,000. Algo más de 3 dlls), apenas si cabíamos en el pequeño auto con las mochilas sobre nosotros. Al llegar David y Paul entraron directamente a hacer el último pago a Evergreen para que nos dieran el Bill of Lading original y así tener la autorización para sacra los vehículos del puerto. Susie y yo nos quedamos en la sala de espera, conversamos un rato de su vida, de la mía, planes, etc., al poco rato no teníamos más de que hablar, observábamos a la gente que entraba y salía de recepción.
Vimos a los chicos y sonreímos, pensábamos que el tramite había terminado, pero no, ahora debían ir a ‘Atención al Cliente’ con Daniela, darle copia del Bill of Lading original que Evergreen acababa de entregarles y otra de la inspección vehicular de la DIAN –aduanas-, además debían hacer el pago por un día extra de almacenamiento de los vehículos (poco más de COL$14,000, unos 8 dlls) ya que nuestros tres días permitidos vencieron ayer.
Susie y yo volvimos a quedar en silencio, de repente soltábamos comentarios que no pasaban de ser solo eso, estábamos cansadas y la espera parecía mucho más larga de lo que en realidad fue. Comencé a pensar en mi familia, imaginé como sería regresar para Navidad, el ruido que hay en la casa de mi abuela, el olor de la cena… Luego vi mi cabello –más desaliñado que nunca-, mi ropa y toda yo era un desastre, me sentía incómoda y agotada.
Por fin regresaron, habían terminado los trámites. “Debemos ir a recogerlas [la Zaigua y Phyllis] a las dos de la tarde. Son… las 11:45” dijo David. Venían con dos hombres más, un argentino y un salvadoreño que debían recoger su vehículo a la misma hora que nosotros. Ellos también habían comenzado su ruta en México –D.F.-, pero iban bastante a prisa, llegarían a Argentina a menos de dos meses de haber salido de México. Estuvimos un buen rato platicando con ellos y quedamos en verlos en Argentina.
A las 2:00pm estábamos en el puerto –CONTECAR. Un taxista en Sociedad Portuaria quería cobrar COL$30,000 por llevarnos hasta ahí, ya que hemos tenido que tomar ese camino los días anteriores sabíamos que en realidad costaba solo COL$8,000, pero el insistía en que estábamos mal, lo más que haría sería dejarlo a COL$25,000. Al decirle que buscaríamos otro taxista se molestó y comenzó a decirnos de cosas… Se detuvo otro taxista, “serían 8,000 hasta allá.
En CONTECAR debíamos dirigirnos directamente al área de básculas, estábamos entre camiones y motos pasándonos por los lados. Me ofrecí a quedarme en la entrada con las mochilas para que los otros pudieran investigar qué hacer sin tanto problema, Susie no estaba segura de que le permitieran entrar con ellos y se quedó conmigo. A la entrada de básculas el hombre que revisó los papeles insistía en que a Paul le faltaba un papel para poder sacar su camioneta, ya que ambos, David y el llevaban el mismo documento. Al final el hombre se dio cuenta de que en el documento era todo excepto un número que diferenciaba uno del otro. Pudieron acceder a la explanada de almacenaje de vehículos. Cabe mencionar que esta es la misma área por la cual hace dos días le pidieron un seguro de vida a David, ya que era IMPRESCINDIBLE para poder entrar ahí. Pues esta vez ni a Paul ni a David le pidieron nada.
Una vez en la explanada tuvieron que esperar hasta que un operario verificara todas las partes del vehículo, nos dieron una lista en la marcaban lo que teníamos y lo que no. Después los llevaron a un hangar que estaba lleno de café, ahí había una oficina en la cual firmaron el ultimo papel necesario para terminar con el proceso. Una vez de vuelta en la zona de básculas pudieron sacar las camionetas.
El chico argentino que nos habían presentado antes salió primero, su camioneta había llegado con una llanta pinchada/ponchada y debía ir a repararla. Susie gritó “they are here!”, volteé y vi la Zaigua, por fin!
Ninguno de los cuatro paraba de sonreír, nos tomamos la foto de despedida y nos dijimos “hasta pronto”. Nosotros regresamos a la carretera, sintiéndonos como en casa. Después de unos 45km de distancia vimos un letrero que decía ‘Volcán Totumo’, el volcán de lodo del que tanto habíamos escuchado, teníamos que parar. Ya era tarde así que decidimos pasar aquí la noche y mañana a primera hora entrar a nadar en lodo!
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Gilda (lunes, 24 diciembre 2012 12:15)
una feliz navidad para David y Andra que esten muy contentos en nuestro pais los recordamos mucho Juan y Gilda
Zaigua (lunes, 24 diciembre 2012 15:32)
Feliz Navidad desde colombia Gilda y Juan. Vuestros paisanos en Colombia nos están tratando tan bien como lo hicieron ustedes en Costa Rica. Feliz Navidad para los dos.
Jon (miércoles, 26 diciembre 2012 10:14)
Felices fiestas pareja! Avisarme cuando esteis por Chile a ver si coincidimos. Abrazos!
Zaigua (jueves, 27 diciembre 2012 20:16)
Feliz Navidad Jon! Eso esta hecho, un abrazo.