Quatro Quijotes y una Dulcinea

Lo mejor del día comenzó a media tarde. Ayer habíamos conocido a cuatro chicos argentinos que vienen de Tandil, Argentina (según dicen ellos la capital del salami) pero no fue hasta hoy cuando entablamos una mayor relación. Javier, Gabi, Pedro y Sergio (los Quatro Quijotes) traen un espectáculo de teatro en la calle y en sala y viajan en su Dulcinea, una VW combi brasileña del ´81.

Los Quatro Quijotes llevan 8 meses viajando desde Argentina alegrando por unos minutos la vida de muchas personas en su camino. Estuvimos compartiendo historias y nos encantó el proyecto que llevan porque además van a hacer un documental sobre su experiencia. Les pedimos permiso para poder grabar toda la preparación de la función que iban a hacer en Taganga y la propia función y aceptaron encantados. 

Antes de que cayera el sol comenzaron a sacar maletas antiguas y cada uno empezó a preparar su personaje. Pedro es un payaso muy querido por su inocencia y su vestuario (zapatos grandes, pantalones anchos y una pesada gabardina). Sergio además de ser el presentador del show tiene un espectáculo de burbujas pero con el aire tan fuerte que hay en Taganga posiblemente no pueda presentar su actuación. Su vestuario es tan antiguo como las maletas y se caracteriza por un sombrero de copa bajo. Javier es el mimo, se viste totalmente de blanco (parecido a un arlequín), incluso se pinta la cara de blanco y como accesorio llevaba un gorro picudo. Gabi se encarga de toda la logística con el sonido y además es quien está a cargo del documental. Cada uno tiene un rol muy marcado pero los cuatro funcionan a la perfección en grupo.

Poco antes de las 19:00 bajamos todos al malecón a buscar un lugar adecuado para la función. Al principio del malecón les pareció que había un espacio que reunía las condiciones necesarias para desarrollar el espectáculo y allí nos quedamos.

Sergio con su facilidad de palabra comenzó a atraer el público y poco a poco el malecón se convirtió en un teatro callejero improvisado. Primero comenzó Javier haciendo trucos con las bolas de cristal, tiene una habilidad innata para mover hasta 8 esferas a la vez al ritmo de la música. Después le tocó el turno a Pedro, su personaje es muy entrañable y es muy querido tanto por los niños como por los adultos. Lo difícil de su actuación es que hace que todo parezca fácil y te metes en sus historias sin darte cuenta. Javier volvió a escena otra vez con sus esferas y por último cerró Sergio con las burbujas gigantes. El viento soplaba muy fuerte y tuvo que reducir su puesta en escena normal de unos 15 minutos a simplemente tratar de hacer las burbujas, el viento no cooperaba. La actuación fue magnifica y el público quedó encantado, al acabar se acercaban niños y y no tan niños buscando un abrazo y/o una foto.