Desperté y vi el ventanal frente a la cama, las montañas verdes mezclándose con las nubes densas y oscuras. Hacia frio pero las tres cobijas que tenía encima ayudaban bastante. Más tarde llegó Julián con pan y chocolate caliente, era perfecto.
César y Ángela nos mostraron un poco de la finca, el taller en donde trabajan y la enorme pradera que hay alrededor. Ellos se dedican al diseño de interiores y aquí es donde llevan a cabo sus ideas. La zona es muy bonita, solo se escucha el sonido que hacen los árboles, los perros y el caballo que tienen.
En cuanto a los perros, son cuatro hermosos pastor alemán, que además de hermosos son enormes y nunca se separan uno del otro. También están las guardianas, dos perritas criollas que también pertenecen al clan.
Cerca de mediodía fuimos a almorzar, Ángela había preparado la comida – bastante rica. Estuvimos platicando un buen rato. Más tarde nos dimos un baño, era impresionante la suciedad que teníamos encima, se sintió muy bien estar limpios. Después del baño los Ángela me llevó a ver su colección de películas para que escogiese una. Me llevé unas 15.
Dedicamos la tarde descansar y a huir del frio. Vimos películas y trabajamos un poco en la página. Este en definitiva ha sido un día de vacaciones.
Ya cayó la noche y vamos a ir a la casa de la hermana de César, que también está dentro de la finca.
Ha sido un día muy relajante, como hace mucho no lo teníamos.
Andrea
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