Y llegamos a la Mitad del Mundo!

Algunas personas pensaran que viajamos muy despacio otras que muy deprisa y nosotros que vamos al ritmo que el proyecto nos va imponiendo, por eso no es casualidad que hoy después de siete meses que salimos de Guadalajara hayamos llegado a la mitad del mundo.

Desayunamos en familia con Fernando, Eugenia y sus dos hijas y nos fuimos hasta este lugar tan especial en Ecuador, la “Mitad del Mundo”. La línea del Ecuador atraviesa diferentes países en distintos continentes pero en la región de Cayambe se vive de una manera diferente. Desde aquí esta línea imaginaria se puede correlacionar con diferentes sitios arqueológicos, como el monte Catequilla,  y con los Andes Equinoccionales, esto lo aprendimos gracias a Quitsato.

Quitsato es proyecto totalmente gestionado y financiado por ecuatorianos que estudia el concepto de la “Mitad del Mundo” en base a la identidad cultural de los ecuatorianos. La palabra Quitsato, compuesta por las palabras Quitsa, mitad, y To, mundo, proviene de la lengua Tsafiqui de la etnia de los Tsáchilas de la costa ecuatoriana

Según el proyecto Quitsato, el Ecuador es el equilibrio y balance que une a los dos hemisferios para construir un Mundo. De acuerdo a su perspectiva no existen los países del norte o del sur sino que todas las naciones tienen una posición específica según el movimiento natural de la Tierra. Nuestro planeta gira desde el oeste hacia el este y desde esta perspectiva explican la correlación del tiempo y del espacio. Así, el Ecuador es la línea que une a los dos hemisferios para construir un solo mundo que da equilibrio y unidad a la tierra.

Al salir de Quitsato visitamos otro lugar en el que también hay una reseña al Ecuador y Fernando nos dijo que justamente en ese punto podíamos poner un huevo de pie sin que se cayera. Si no lo veíamos no nos lo creíamos así que compramos un huevo y… efectivamente lo pudimos parar! Parecía un truco de magia pero la fuerza de la naturaleza muchas veces es sorprendente como en este caso.

Al regresar a la comunidad de San Pablito hicimos una parada en la escuela infantil. Los maestros nos enseñaron las instalaciones y nos sorprendieron todos los recursos que tienen teniendo en cuenta que están en un medio rural (incluso tienen una sala de computación para que los más pequeños se vayan familiarizando con los ordenadores). El centro está abierto desde las 6 de la mañana hasta las 16:00 de la tarde para que las familias tengan un lugar seguro donde dejar a sus hijos mientras trabajan. Hay niños desde los 6 meses de edad hasta los 5 años y la escuela cuenta con todo lo necesario para que los niños puedan aprender y divertirse con espaciosas aulas y un amplio patio.

Una a una les fueron amarrando las patas traseras y comenzaron con su labor. Nosotros en un momento dado nos tuvimos que alejar porque algunas vacas se ponían nerviosas con nuestra presencia (no están acostumbradas a extraños) y les dificultábamos mucho su labor. Entre todas las vacas recolectaron 41 litros de leche que llevamos hasta el centro de acopio. En la comunidad existen dos centros de acopio que son gestionadas directamente por los propios comuneros y solo reciben leche a unas horas determinadas. En el centro se apunta diariamente cuanta leche suministra cada productor para poder hacerle su pago quincenal. Las propias empresas (en este caso Nestlé) se encargan de recoger toda la leche y llevarla hasta sus centros de tratamiento. La ventaja de este procedimiento es que los productores evitan a los intermediarios y pueden conseguir un mejor precio de venta.