Todo va a salir bien

Hoy por primera vez en más de siete meses de viaje, la Zaigua, Andrea y yo nos teníamos que separar temporalmente. No es algo que pudiéramos elegir, las circunstancias lo exigen y Andrea tiene que regresar a Juárez por unas semanas.

Buena parte de la mañana nos dedicamos a organizar su maleta: que me llevo, que necesito, anda! ¿yo tenía esto? Empacó lo más necesario y sorpresivamente no se llevó su cobija que carga allá donde va desde su infancia. Aprovechamos para poner en orden la Zaigua (ahora me voy a quedar con la familia Inlago y no voy a dormir en la furgoneta), la limpiamos y la dejamos lista para que durante el tiempo que esté Andrea fuera no se estropee nada.

Nos despedimos de Eugenia en la comunidad y de Fernando en la oficina, comimos y nos fuimos hacia el aeropuerto. Desde la comunidad de San Pablito tardamos menos de dos horas en llegar. El aeropuerto internacional Mariscal Sucre es totalmente nuevo, hace apenas unas semanas que lo inauguraron y nos llamó la atención que todo se veía muy tranquilo para ser el aeropuerto principal de Ecuador. Todavía estaban trabajando en varias cosas pero funcionaba sin ningún problema.

El avión salía a las 18:25 pero a las 14:00 ya estábamos allí, había un pequeño error con los apellidos de Andrea y queríamos solventar este contratiempo sin estar apurados con el tiempo, emoción hasta el final. No había nadie que nos atendiera en Copa Airlines así que tuvimos que esperar la fila de embarque normal hasta que nos llegó el turno. Le explicamos el problema a la persona que nos atendió y no hubo mayor complicación, enseguida nos dieron los dos pases de abordar (hacía transbordo en Panamá ciudad) y todo solucionado.

Andrea compró el trayecto desde Guadalajara hasta Ciudad Juárez y mañana a las 8 de la mañana estará llegando a su ciudad.

La despedida fue difícil pero teníamos que afrontar la situación, seguro que su abuela Carmen va a mejorar, lo único que necesita es el cariño de su nieta. Mientras tanto la Zaigua y yo estaremos esperando a Andrea en Ecuador para recorrer la otra mitad del mundo que nos falta.

David