Día de Museos en Lima

Después de que ayer Yola nos ayudara a ubicarnos más en el centro histórico, hoy desde temprano nos fuimos para allá para poder recorrer los museos del área.  Como todos los días en esta época aquí en Lima, estaba muy nublado y caía esa lluvia que no llega al piso.

Se nos complicó un poco llegar al primer museo, cada quien lo llama de forma distinta: Museo de la Nación/Museo del Oro/Museo de la Moneda… y en la calle no mucha gente sabe de los museos, al menos las personas a quienes preguntamos no tenían ni idea de qué le hablábamos.  Después de dar varias vueltas una mujer supo decirnos dónde quedaba el museo: justo al lado de donde estábamos.

La entrada al museo es gratuita, solo es necesario presentar un documento oficial.  Como nos han advertido de los robos y los “carteristas”, dejamos todos los documentos en la Zaigua y no teníamos cómo identificarnos. Por suerte el guardia entendió cuando le explicamos la situación y nos dejó llenar un formulario y entrar al museo.

Este se divide en tres etapas: la primera se enfoca en las  culturas prehispánicas, y explica los rasgos más característicos de cada una de ellas. La segunda etapa presenta cerámica y artículos peruanos tradicionales; también se pueden observar las transformaciones que ha tenido la moneda desde la época de la colonia española.  Y la tercera etapa presenta arte contemporáneo peruano.

A este museo le siguió el Museo de la Inquisición, que se encuentra a un costado del Congreso de la Unión. En este la entrada y el servicio de guía son gratuitos, hay visitas guiadas tanto en inglés como en español.   Personalmente el recorrido que hicimos del museo me pareció muy rápido y con la información apenas necesaria para entender un poco del proceso de inquisición aquí en Perú. 

De ese museo regresamos a la Plaza Principal y fuimos a la Biblioteca Mario Vargas Llosa, que se encuentra detrás de la Casa Presidencial.  El edificio es muy bello y tiene varias áreas en las que se explica la literatura peruana, las diversas corrientes literarias y los cambios que ha habido en la narrativa de los escritores nacionales. 

Hay un piso que está dedicado a Mario Vargas Llosa, aquí se pueden encontrar todas sus obras, artículos de opinión y algo de historia del escritor.  También hay otras obras pertenecientes al Boom Latinoamericano.  Este es un lugar al que se puede ir a pasar un día entero leyendo.

Nuestra última parada fue en el Museo de la Gastronomía, aquí el ingreso cuesta S/. 4 por persona (poco menos de dos dólares).  La exposición presenta desde platillos peruanos actuales, hasta la historia de algunos ingredientes y fusiones culinarias que se dieron en el país gracias a la inmigración de italianos, franceses, españoles y chinos, mayormente.   

Asé un buen rato leyendo a cerca de la comida peruana que tanto me intriga, y la información me ayudó a hacerme una idea más clara de la variedad de platillos, estilos e ingredientes que hay en Perú.

Para cuando terminamos de ver el Museo de la Gastronomía, ya estábamos muy cansados y hambrientos, así que entramos a un restaurancito a comer ,y al terminar nos fuimos a las tiendas de artesanías que hay en la zona a comprar materiales.

El día se nos fue increíblemente rápido.  Para cuando tomamos el metrobus ya estaba oscuro y hacía aún más frío.  Llegamos a Miraflores agotados pero bastante satisfechos.  En el parque Kennedy oímos que alguien nos habló, de pronto vi a un chico pararse frente a mí con los brazos abiertos y los reconocí: eran Pablo y Alán, dos argentinos que conocimos en casa de Yola y ahora estaban también aquí en Lima.  Nos dieron un poco de mate para calentarnos y nos despedimos. Todo indica que seguiremos viéndonos en el trayecto…

Llegamos a casa de Coco arrastrando los pies de cansancio.  Mañana ya veremos qué nos toca hacer, seguramente regresar al centro.

Andrea