Lucha de cholitas

Desde hace varios años hay un deporte/espectáculo que siempre he admirado: la lucha libre mexicana (incluso hubo un tiempo en el que fui a algunos entrenamientos). Es un show que mezcla agilidad, destreza y fuerza para convencer al público que está viendo una pelea de verdad. Nos enteramos que en El Alto (a unos 20 minutos de La Paz) todos los domingos hay un espectáculo de lucha con una peculiaridad: también luchan las cholitas, no nos lo podíamos perder.

Se llaman cholas a las mujeres indígenas que ataviadas con sus coloridas polleras (faldas) y característicos sombreros se dedican principalmente al comercio y la gastronomía. Hace unos años un grupo de mujeres comenzó a interesarse por la lucha y en muy poco tiempo se han convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Bolivia.

Invitados por Coca Travels, a las 16:00 un autobús nos recogió en el centro de la ciudad y junto con otros 40 turistas nos llevaron hasta El Alto. En el autobús nos recibió Benita, la luchadora estrella de la noche y actual campeona. A medio camino paramos en un mirador a hacernos fotos y Benita gustosamente posaba con todos metiéndose muy bien en su papel. Parecía mentira que esa señora vestida tan elegante en un rato se iba a subir a un ring a darse golpes con otras mujeres.

Cuando llegamos al lugar del evento, a todos los turistas nos situaron en sillas alrededor del cuadrilátero (asientos V.I.P.) mientras que los locales estaban sentados en las gradas. Nos dieron un refresco y palomitas y comenzó el espectáculo. Al  principio el ambiente estaba frío pero poco a poco con los gritos de la gente y las ocurrencias de los presentadores se fue creando el  ambiente propicio.

La primera lucha fue al estilo mexicano, dos luchadores (con máscara), uno rudo y otro técnico, interactuando con el público y haciendo trucos para deleitarnos. La verdad que la peripecia de los luchadores bolivianos no se compara con la de los mexicanos pero es cierto que le ponían mucho empeño y los turistas estaban encantados haciendo fotos. Mientras los locales estaban sentados o de pie gritando a sus luchadores favoritos, los extranjeros  estaban pegados al ring tratando de conseguir la mejor foto.

Lo más interesante fue cuando comenzaron a salir las cholitas. Aparecían en escena bailando con sus trajes típicos interactuando principalmente con el público extranjero, que si una foto por aquí o un abrazo por allá. De nuevo parecía mentira que fueran a luchar con esos vestidos y trenzas tan largas. Cada luchadora se metía en su rol de ruda o técnica a la perfección y se ponían a luchar animadas por el público. Sus vistosas faldas daban una y otra vuelta dentro del cuadrilátero mientras saltaban, se empujaban o incluso se enredaban las trenzas en las cuerdas elásticas. Hubo peleas entre mujeres, mujer es contra hombres y mixtas.

La última pelea de la noche fue la estelar en la que participaba nuestra luchadora Benita. Obviamente en cuanto entró al ring tuvo a toda la hinchada extranjera de su parte. Junto con su compañero (era una lucha mixta) empezaron a retar a la pareja desafiante al título. Empezaron los saltos, las volteretas y los golpes de los que no se libraban ni los árbitros. Al final como si de una película con final feliz se tratara ganó la pareja de “nuestra” luchadora Benita con la alegría de todos los turistas.