Ayer tuvimos la oportunidad de conocer la primera biblioteca que Biblioworks ha ejecutado en la región de Sucre, hoy conocimos una de las más nuevas, la de Maragua.
A las 6:00 nos reunimos con Paola, Hammer, Zannah y Roxana en frente de las instalaciones de la fundación. Gran parte del camino hasta Maragua no está asfaltado y es muy accidentado por eso decidimos que era mejor dejar la Zaigua reposando y acomodarnos como pudimos en un 4x4 que la ONG había alquilado para nuestro traslado. El paisaje hasta llegar al pueblo es asombroso, hay unas formaciones rocosas parecidas a las que vimos en Torotoro pero de mayor magnitud. La verdad que geológicamente lo que hemos conocido de Bolivia es impresionante. Nuestro experimentado conductor, don Sergio, hizo que llegáramos a Maragua en apenas una hora y media, si nosotros hubiéramos traído la Zaigua seguro que hubiéramos tardado una hora más.
Nos recibió la directora del internado y nos invitaron a un delicioso chocolate caliente con pan. En este internado hay alrededor de 31 jóvenes en edad escolar. Durante la semana viven aquí para poder acudir a la escuela ya que sus hogares están muy alejados de Maragua y el internado les facilita su educación. Tienen que cumplir unas tareas y horarios estrictos pero merece la pena estos pequeños sacrificios para poder recibir una formación educativa.
Después de desayunar nos dirigimos hasta la escuela en donde nos estaba esperando la directora. La escuela cuenta con 204 alumnos (cada vez menos debido a la migración) entre todas las etapas educativas: nivel inicial, primaria y secundaria (la secundaría son 6 años y equivale al bachillerato en otros países). Nos contó la importancia que tiene la biblioteca para los alumnos ya que es un espacio en el que ellos pueden leer en castellano sobre diferentes temas que les interesen. En esta escuela la educación es bilingüe, castellano y quechua, y es muy importante que los niños se interesen por el castellano ya que entre ellos y en su casa normalmente solo hablan quechua.
Para la construcción y ejecución de esta biblioteca se han encargado tres organizaciones: EarlyStage, Condortrekkers y Biblioworks. Cada institución ha tenido sus responsabilidades y gracias a este trabajo en conjunto los jóvenes de Maragua tienen una herramienta más para mejorar su futuro.
La biblioteca es espaciosa y tiene una gran cantidad de materiales nuevos, recientemente la embajada de EEUU ha realizado una donación de libros y hoy una de las tareas era codificarlos y organizarlos. Además de libros, la biblioteca cuenta con posters, juegos, CD´s interactivos y otros materiales para atraer a los escolares hasta este punto de conocimiento.
Una de las características de esta biblioteca son los bibliotecarios. Son todos alumnos voluntarios de secundaria que se turnan semanalmente de 17:00 a 19:00 para atender a los usuarios. Después del almuerzo, Roxana se reunió con los 9 voluntarios y durante varias horas estuvieron identificando las problemáticas que se habían encontrado durante los primeros meses de funcionamiento de la biblioteca y buscando soluciones para solventarlas. Habían encontrado dificultades con el horario (querían que se extendiera), la disciplina (uso de celulares) y la afluencia (necesitaban que acudieran más padres y alumnos). En una dinámica charla en la que todos participaban, Roxana les fue enseñando como ellos debían de organizarse para trabajar en equipo y solucionar estos y otros futuros problemas por ellos mismos. Esto es algo muy importante, la biblioteca es una realidad gracias al esfuerzo de muchas donaciones pero luego los mismos alumnos y personal educativo son los que tienen que organizarse para su buen funcionamiento.
A continuación, Roxana les explicó la importancia de la organización y codificación de los libros. Los libros deben estar organizados por materias y codificados para tener un registro de los libros que se tienen y cuando se prestan poder localizarlos fácilmente. En grupos de tres y bajo la supervisión de Roxana comenzaron a codificar los libros. Nos llamó la atención el cuidado y entusiasmo que ponían al realizar esta tarea. Verdaderamente son jóvenes comprometidos con la función que ellos han elegido con el único beneficio de la satisfacción personal de poder apoyar a sus compañeros y sobre todo hacer lo que les gusta: estar rodeados de libros.
Sin darnos cuenta había llegado la hora de marcharnos. Nos metimos en el vehículo y a sufrir lo peor del día, un camino polvoriento lleno de baches que nos llevaría de regreso hasta Sucre.
Estos dos últimos días conociendo el trabajo de Biblioworks han sido muy placenteros. Hemos descubierto una ONG que no piensa a corto o medio plazo sino a largo plazo y que da responsabilidades a personas independientemente de su edad. Un laborioso trabajo para mejorar el pilar más importante de cualquier sociedad: la educación.
David
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