Y en Uyuni, seguimos siendo El Rey

Carajo que frío! No es que nos caiga de sorpresa el frío que hace en Uyuni porque ya nos habían avisado, pero una cosa es que te lo cuenten y otra vivirlo, esta mañana cuando me levanté a hacer ejercicio estábamos a 0°C, casi me regreso de nuevo a la Zaigua. Durante el día la temperatura fue mejorando pero aun así el viento helado no nos dejó relajarnos mucho.

La ciudad de Uyuni está  situada a escasos kilómetros del famoso salar al que da nombre. Únicamente hay dos opciones para venir a esta ciudad: estar de paso hacia Chile o venir a visitar el salar de Uyuni y la región que la rodea. Nosotros llegamos por las dos, primero vamos a visitar el salar y después vamos a emprender camino hacia Chile.

Durante gran parte del día estuvimos conversando con diferentes tour operadores para ver cuáles eran nuestras mejores opciones. El paquete estrella es el de tres días en el que visitas el salar y la región sur del salar. A nosotros no nos convencía porque íbamos a salir por la región sur y era una pérdida de tiempo. Ronald, el dueño de Olivos Tours, nos ofreció llevarnos mañana en un 4x4 a conocer durante todo el día los atractivos del salar y colaborar así con nuestro proyecto. No dudamos ni un momento en aceptar, así que mañana visitaremos, gracias a Olivos Tours, este lugar del que tanto hemos oído y por el que pasará la próxima edición del Dakar.

El resto del día lo pasamos trabajando en el ordenador y resolviendo nuestro gran quebradero de cabeza: conseguir gasolina sin pagar la tarifa internacional. Ya solo necesitábamos repostar una vez más antes de salir a Chile y para esta última vez utilizamos un recurso nuevo. Un tour operador nos recomendó que nos acercáramos hasta la oficina de Sustancias Controladas y pidiéramos un permiso para que nos sirvieran gasolina a precio boliviano debido al trabajo que estamos realizando en Bolivia. No teníamos nada que perder y lo intentamos. Llegamos a la oficina, explicamos nuestra situación y enseguida llamaron a la misma gasolinera para que nos suministraran 40 litros de gasolina, no nos lo podíamos creer. Llegamos a la gasolinera y efectivamente nos echaron el combustible muy amablemente, ojalá hubiera sido así en todo el país.

Ah! También tratamos de actualizar nuestro moderno equipo de sonido de 1993, que para el que no lo sepa es un radio casete con radio, en la época de la Zaigua todavía no existían los CD´s. En Potosí encontramos un lugar que vendía casetes y compramos el que mejor le iba a la Zaigua: los grandes éxitos de Vicente Fernández, tenía hasta nuestra canción, “El Chofer”. Estábamos emocionados por escuchar algo diferente a la radio pero por desgracia el casete no funcionó, por lo menos tenemos una muy buena decoración para la combi.

En fin, que entre unas cosas y otras ha sido un día bastante movidito, y lo que nos espera mañana porque si nada lo impide visitaremos el salar más grande del mundo.

David