Ancud es la primera ciudad que visitamos dentro de Chiloé, es muy pequeña y más allá de ver el fuerte, el mercado municipal y el museo, se pueden visitar los alrededores. Pero nosotros optamos por hacer ruta hacia Castro hoy después del desayuno.
Disfrutamos tranquilos e la mañana, desayunamos las moras que colectamos en Puerto Varas –riquísimas-, tomé café y nos fuimos hacia Castro, capital de Chiloé.
Castro resultó más pequeña de lo que esperábamos, pero bastante pintoresca. Comenzamos nuestro recorrido por la Plaza de Armas, en donde encontramos una oficina de información turística y nos recomendaron algunos sitios.
Tratamos de ir a la iglesia San Francisco, que es uno de los sitios a visitar en la ciudad, pero estaban cerrando –eran las 12 de medio día- ya que ayer comenzó el horario de invierno. La reabrieron luego de las 3:30pm y hasta las 8:30pm, entonces junto con otros muchos turistas pudimos entrar a admirar la hermosa construcción de madera y las miniaturas de las otras iglesias de la isla, hechas también de madera, y que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO años atrás.
Mientras caminábamos por la costanera tuvimos la gran suerte de encontrar un pequeño mercado de mariscos en el que se veía mucho movimiento. Lo que vendían eran ceviches: de salmón, de ostiones, de erizo de mar, de pulpo, etc. Antes de pensarlo siquiera ya estaba formada pidiendo mi ceviche de salmón. Una delicia por menos de 3 dólares.
Justo al lado de donde estábamos comiendo estaba un grupo de pescadores y junto a ellos un lobo marino pidiéndoles alimento. Fue increíble comer con esas vistas.
No pudimos ver el museo porque estaba cerrado, pero con lo que habíamos visto estábamos muy complacidos. Cuando se nos bajó el ceviche, fuimos a uno de los miradores a estacionar la Zaigua con vista a los Palafitos, casas construidas sobre el agua y que se mantienen como herencia viva de cuando se fundó Castro en 1567. En el mirador preparamos la comida y almorzamos viendo cómo iba subiendo la marea.
Nos perdimos tratando de llegar a una península no muy lejos de Castro, y terminaos haciendo ruta de vuelta hacia el norte. Tomamos el ferry que nos sacó de la isla, esta vez viajamos con la compañía Cruz del Sur y sin problemas, ya que la persona de cobro nos pidió ver los documentos de la Zaigua, en los que dice que es una camioneta y no un bus; por lo tanto nos cobraron lo justo y hasta nos desearon buen viaje.
Ahora vamos de regreso hacia Puerto Varas, aprovecharé para colectar más moras, al menos que me duren hasta la frontera con Argentina. Ojalá nos vaya tan bien como hace unos días.
Andrea
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Rayu (Ruta del Mate) (martes, 04 marzo 2014 03:20)
Qué claridad la del cielo por esas latitudes! Preciosos los contrastes coloridos
.. ir viajando así, con calma, desayunando y comiendo con vistas maravillosas a bajo precio, es impagable :)
Un beso y a sguir disfrutando!
Flor
Zaigua (miércoles, 05 marzo 2014 15:58)
Gracias por el comentario Flor, es lo bueno de ir en combi, tu no impones la velocidad, sino la combi, incluso ella misma hace muchas veces los planes por nosotros...
Un saludo