Casi desde que llegamos a Argentina, descubrimos la Cerveza El Bolsón, una cerveza artesanal con una amplia variedad de opciones entre las cuales elegir. Hoy pudimos visitar la fábrica y observar el cuidadoso proceso de elaboración que se sigue para obtener un producto de alta calidad.
Ayer tuvimos la oportunidad de conocer a Juan Carlos, el fundador de esta cervecería y nos dio una charla acerca de los inicios de esta empresa.
El Bolsón se encuentra en el área Andino Patagónica de Argentina, y es una zona de abundante lúpulo. El sitio perfecto para una cervecería. Fue en 1984 que comenzó la historia de lo que llegaría a ser la Cervecería el Bolsón. Todo empezó como una actividad de invierno, un hobby para pasar los días fríos en casa.
Juan Carlos comenzó a preparar la cerveza para consumo propio, pero poco a poco se fue popularizando la calidad y el sabor de su cerveza y así comenzó la comercialización del producto. En un principio se podía consumir esta cerveza en el camping de Juan Carlos: Camping El Bolsón, o en la feria artesanal del pueblo.
Para 1987 se obtienen los permisos bromatológicos correspondientes y se amplía la venta de la cerveza a toda la región. Juan Carlos nos contaba que esta empresa ha crecido conforme a la demanda; el hecho de que la cerveza El Bolsón penetre en más mercados, implica un crecimiento también en la fábrica.
Visitamos las instalaciones en las que se estaba preparando la cerveza y pudimos ver de cerca el proceso.
El primer paso es moler el cereal –cebada o trigo-, luego se filtra para eliminar cascarillas o residuos; después de esto se agrega agua tibia al cereal y se le va aumentando la temperatura gradualmente hasta lograr 75ºC, de este proceso resulta la maltosa.
La maltosa se pasa a la olla de cocción donde se hierve con el lúpulo, lo que le da el sabor y la amargura característicos, actuando a su vez como conservante natural. De esto se obtiene el mosto o maltosa dulce que será fermentado, se deja enfriar y se pasa al proceso de agregado de levaduras en el tanque de fermentación.
Las levaduras actúan transformando los azucares del mosto en alcohol y gas. Este proceso lleva alrededor de 14 días. La cerveza afirma el sabor y la levadura se deposita en el fondo del tanque, lo que permite que sea removida.
Una vez terminado el proceso de maduración la cerveza esta lista para ser bebida, embotellada o para ser almacenada en barriles para las choperas. Las botellas se pasteurizan a baño maría, lo cual inactiva las levaduras y finaliza el proceso de fermentación, con lo cual se puede conservar la cerveza por más tiempo sin adherirle conservantes.
Algo que nos pareció muy interesante es el trabajo manual que hacen los empleados de la pequeña fábrica, no solo durante el proceso de elaboración de la bebida, sino también el llenado de las botellas y el etiquetado. Una demostración de que la Cerveza El Bolsón se conserva 100% artesanal.
Luego de nuestra visita pasamos la tarde en el camping, aprovechamos para trabajar en nuestra página y para darnos un buen baño. Nada mal el día de hoy…
Ya necesitábamos un día de tranquilidad, alejados del tráfico y el trajín de la ciudad, qué mejor que aprendiendo cosas nuevas.
Andrea
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