Un día de muchos contactos presentando nuestro proyecto en El Calafate, pero como dicen, el trabajo tienen sus recompensas.
Hemos llegado a El Calafate en una época en la que la temporada se está acabando y aun así hemos encontrado a muchos turistas de todas partes del mundo, en ocasiones se escucha más el inglés que el castellano. Si así es la temporada baja, como será la alta. Este pueblo tuvo su explosión a partir de la inauguración del aeropuerto internacional, en donde, durante los meses estivales llegan cientos de turistas ansiosos por conocer el glaciar Perito Moreno.
El Calafate tiene una ocupación hotelera aproximada de 8000 camas aunque según me contaron varias personas locales todo tiene un trasfondo. Parece ser que ciertos alojamientos durante todo el año aparecen como completos y se utilizan como un medio para lavar dinero. ¿Será una coincidencia que la actual presidenta de Argentina sea la propietaria de 5 hoteles y su fallecido esposo fuera el gobernador de la provincia durante 12 años?
Volviendo a lo nuestro, como decía al principio, la mayor parte del día estuvimos presentando nuestro proyecto en diferentes organismos públicos y privados con muy buena aceptación. Recibimos el respaldo de la Intendente del Parque Nacional Los Glaciares para que pudiéramos visitar y documentar el glaciar Perito Moreno, la empresa de transportes Caltur se ofreció a llevarnos hasta el Parque Nacional y la compañía Hielo&Aventura nos obsequió con una navegación de una hora frente al glaciar Perito Moreno.
Apoyos como estos, y otros muchos más que hemos recibido por parte de personas particulares y empresas privadas y públicas durante todo nuestro trayecto, nos animan a seguir haciendo lo que hacemos, documentar Latinoamérica al estilo Zaigua.
David
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