Nuestro tiempo en Ushuaia ha terminado y hoy nos toca continuar nuestra ruta, esta vez hacia Punta Arenas, en Chile. Hemos disfrutado muchísimo de nuestra estancia en esta ciudad austral.
Como parte de nuestra despedida, ayer preparamos comida mexicana con ayuda de todos los que se encontraban en la casa, así que tuvimos ayudantes de cocina de Republica Checa, Francia y Hong Kong. Un tanto complicado al principio ya que nadie sabía qué era lo que estaba haciendo y parecían un poco confundidos. Al final todo salió bien y pudimos cenar burritos del fin del mundo.
A Cesar, quien nos ha hospedado en su cabaña esta semana junto con otros viajeros que vienen o que van, le debemos en gran parte lo positiva que ha sido nuestra experiencia en Ushuaia, ya que no solo nos ha brindado un sitio calientito para resguardarnos de la lluvia, sino que también nos ha dado la oportunidad de encontrarnos con más viajeros y conocer sus historias.
La cabaña, que se encuentra en el bosque, y a la que Vaini y Facundo –dos chicos argentinos- llaman la casa de las gallinas por las muchas gallinas que hay, es un punto de encuentro y de intercambio. Cada quien llega con su historia, sus ideas y anhelos, y claro está, ¡con sus recetas de cocina!
En el tiempo que estuvimos en la cabaña nos tocó degustar las cenas que preparaban chicos de otros lugares: comida suiza –Zurigschnetzlets-, comida argentina casera, comida colombiana y unas ricas pizzas a la parrilla en las que Facundo es especialista. La noche de las pizzas no solo tuvimos una rica cena, tambien un espectaculo que gustó mucho a todos: ulaula, presentado por Sofia y Luis, que tambien viajan en Kombi.
Por la tarde en los días de lluvia lo normal era tomar mate, comer pan o galletas con dulce de leche y hablar de las rutas o cualquier otra cosa.
Esta mañana Cesar nos regaló una bolsa de chiles –ajíes- bastante picantes para que no nos falten. ¿Qué mejor obsequio de despedida puedes darle a un mexicano? Gracias por todo Cesar!
Nos llevamos un lindo recuerdo de este sitio y de las personas con quienes compartimos estos días, y una vez más: quizá nuestras rutas se vuelvan a cruzar en un futuro. ¡Suerte a todos con la realización de sus sueños!
Dejamos Ushuaia bajo la lluvia, misma que a los pocos kilómetros se convirtió en nieve, la primera nevada de la Zaigua. La temperatura descendió mucho cuando pasábamos junto a las montañas, pero el espectáculo era hermoso. Arboles cobrizos cubriéndose de blanco.
Hicimos una parada en Tolhuin, en la panadería La Unión, que se ha hecho famosa por las celebridades que llegan a comer facturas –pan de dulce o salado- y a tomar mate. Nos vino bien resguardarnos un poco del frío y comer algo.
Con las montañas se quedó la nieve, pronto lo único que sentíamos era el viento golpeando la camioneta. Entonces la Zaigua nos dio un tremendo susto ya que comenzó a hacer un fuerte ruido en la llanta trasera.
Creemos que es uno de los rodamientos, lo extraño es que el sonido no volvimos a escucharlo la última media hora de trayecto… Habrá que hacer una revisión para asegurarnos que todo vaya bien o cambiar lo que este mal, pero por lo pronto, mañana tendremos que seguir la ruta así ya que debemos llegar a tiempo a El Porvenir para tomar el ferri que nos llevara a Punta Arenas.
Que ganas de regresar a la cabaña!
Andrea
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cesar (domingo, 30 marzo 2014 21:37)
GRACIAS CHICOS¡¡¡
PRONTO NOS VEREMOS¡¡
ABRAZO GRANDE A LOS DOS¡¡¡
SE LOS EXTRAÑA MUCHO ¡¡¡
hernan (martes, 01 abril 2014 22:22)
lo del ruido puede ser una piedrita que se haya metido en el disco o cinta de freno y si no sono mas probablemente cayo o se despedazo.... saludos y buen viaje
Zaigua (miércoles, 02 abril 2014 10:28)
Hernán, posiblemente sea lo que nos dices porque el ruido desapareció, por ahora... ojalá que no vuelva, un saludo.
Cesar, te esperamos en Buenos Aires ;)
amelia (jueves, 03 abril 2014 14:33)
felicidades, los paisajes que ven, se envidian, y que gusto conocer gente buena..