Nos hubiera gustado pasar de una manera diferente el cumpleaños de Andrea pero la Zaigua se empeñó en ir al taller mecánico y tuvimos una celebración un poco atípica.
Ayer cuando regresábamos del Doradillo la combi se convirtió en una caja de música, le sonaba de todo por todos lados. Algo ocurría tanto en el eje trasero como en el delantero, en ocasiones parecía que alguna rueda se iba a salir y era una prioridad que hoy solucionáramos este problema.
Martín se ofreció a acompañarnos al taller de Marcelo y allí estuvimos hasta que se hizo de noche. La falla más evidente venía de la rueda trasera derecha que hacía de todo menos rodar correctamente. Nos parecía muy extraño que algo se hubiera roto ahí ya que apenas le cambiamos los rodamientos en Río Gallegos. Cuando desmontamos la rueda el diagnóstico era claro: tanto el rodamiento interno como el externo estaban totalmente destrozados. No sabemos qué pasó para que en menos de 1000 kms estuvieran así, o los habían colocado mal o tenían alguna falla.
Por suerte todavía nos quedaban un par de repuestos que traemos desde Perú y se los pudimos cambiar. Cuando nos pusimos a revisar el eje delantero descubrimos otro par de problemitas. Un extremo de dirección y el perno central estaban dañados. Lo primero lo podemos arreglar en Madryn mañana pero el perno tendrá que esperar hasta Buenos Aires ya que aquí no hay repuestos.
Salimos de noche del mecánico y ya era hora de celebrar el cumpleaños de Andrea, lo hicimos al estilo Zaigua en Argentina, helado de chocolate con extra de chocolate y fernet, feliz cumple Andrea J
David
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