Cuando alguien me habla de un fileteado lo único que se me viene a la mente es carne. Sin embargo, en Argentina el fileteado es todo un arte que nada tiene que ver con una parrillada.
Martín Cofré (uno de nuestros anfitriones en Puerto Madryn) es un artista consagrado en el fileteado porteño y entre mate y mate durante los últimos días hemos podido aprender sobre una especialidad artística que desconocíamos totalmente.
Martín nos explicó que el fileteado nació a principios del siglo XIX en Buenos Aires con el objetivo de decorar los carros de tracción animal. Con el tiempo poco a poco se transformó en una imagen típica porteña convirtiéndose en el emblema de la ciudad equiparable al tango.
Argentina es un país que creció con muchos inmigrantes europeos y fueron ellos los que comenzaron a filetear. Además de incluir dibujos de flores, naves, dragones o personajes, como Carlos Gardel, también se incluían frases que elegían los dueños de los vehículos.
En la actualidad ya no hay carros en Buenos Aires ni los autobuses están fileteados como antiguamente, sin embargo este arte evolucionó y simplemente se buscaron nuevos soportes. Martín nos estuvo enseñando su trabajo y vimos el fileteado en botellas de vino, carteles de negocios, fachadas, ropa e incluso en la piel como tatuaje.
Ahora ya sé que filetear puede ser más que ir preparando la carne…
David
Escribir comentario