Llegamos a la gran ciudad, Buenos Aires

Llegamos a la gran ciudad, nuestra entrada a Buenos Aires fue menos caótica de lo esperado para la dimensión de esta urbe.

Temprano, empezamos a acomodar la Zaigua ya que después de unos días de relax en la cabaña de Javi todo estaba un poco desordenado. Desayunamos algo rápido mientras Javi y Verónica, su compañera, nos daban las últimas indicaciones y nos pusimos en marcha. La verdad que no nos apetecía mucho irnos, nos hubiera gustado conocer más Tandil y estábamos muy bien acompañados pero queríamos estar el fin de semana en Buenos Aires y teníamos que emprender la ruta.

Durante el camino revisamos en el mapa una y otra vez nuestra entrada a la capital. Buenos Aires es una de las ciudades más grandes de Latinoamérica y como toda gran ciudad hay que saber evitar ciertos barrios  conflictivos. A unos 60 kms dejamos la ruta 3 y tomamos la autopista que nos llevó directamente hasta el centro. Si bien tuvimos que pagar unos ARG$30 en 4 peajes fue un gran acierto ya que nos libramos de callejear, la autopista nos dejó directamente en el microcentro.

Llegamos justo en hora punta y aunque el tráfico estaba más pesado esto también nos facilitó el estacionamiento ya que había más espacios libres. La fortuna nos acompañó y en menos de 10 minutos encontramos un lugar libre en frente de una comisaría, justo lo que estábamos buscando.