Leo y Debbie son una joven pareja a quienes conocimos en la concentración Volkswagen a la que asistimos hace una semana. Ellos viven en el oeste de Buenos Aires y nos invitaron a pasar la tarde en su casa. Así que nos dimos una escapadita del caos del microcentro y nos fuimos al oeste.
Leo y Debbie invitaron a otra pareja –Diego y Tana- que también tienen combi y pronto comenzaran su recorrido por Latinoamérica rumbo a México, al igual que Leo y Debbie. En la casa conocimos a Mariano, que vive en La Plata, también maneja una VW y cualquiera de estos días comienza su recorrido por América. También vinieron Pablo y Kary, con su bebé Paloma, a ellos también los conocimos en la convención VW el fin de semana pasado.
Es interesante ver a un grupo de personas con deseos de viajar y amor por las VW, reunidos, compartiendo experiencias y planes. David y yo no podemos dejar de compararnos y de pensar lo distinto que fue para nosotros el comienzo. No había nadie a quien conociéramos con los mismos deseos que nosotros, nadie quien quisiera emprender un viaje que implicase vivir en un vehículo, mucho menos alguien que nos ayudase a diseñar un hogar dentro de una combi…
Sea como sea, hemos aprendido mucho de este grupo al igual que hemos aprendido de muchas personas en el camino, ahora tenemos mil una ideas de lo que se puede hacer en una Volkswagen para convertirla en una verdadera casa rodante.
Leo preparó unos ñoquis veganos riquísimos y de postre comimos pastel de ricota dulce, una delicia. Tomamos mate, mate con café y mate con infusiones, y platicamos un muy buen rato.
Terminamos quedándonos a pasar la noche en casa de Leo y Debbie, en nuestra combi, y de vecino teníamos a Mariano, también en su combi. Fue muy divertido y los chicos son muy agradables.
Es en realidad un placer encontrar gente como estos chicos, que comparten no solo su buena onda, sino también sus buenas ideas. Todo indica que nos quedaremos en el oeste más de lo planeado…
Andrea
Escribir comentario
Debi (jueves, 05 junio 2014 01:30)
Fue una hermosa experiencia recibirlos, un placer poder compartir con ustedes ricas comidas, charlas, paseos. Nada mas gratificante que el poder compartir. Aunar culturas.
Hoy estamos en el oeste, en algún momento todo esto se repetirá en Guadalajara