Pareciera increíble pero luego de más de un mes de estar en Buenos Aires ha llegado el momento de seguir adelante. Aunque tuvimos que extender nuestra permanencia en esta ciudad por cuestiones de salud (una muela rota de David y mis problemas respiratorios) hubo gente que hizo de esta temporada una etapa agradable de nuestro recorrido.
Nunca dejaremos de agradecer a Debbie y a Leo –la pareja del Oeste- por habernos recibido en su hogar y por compartir con nosotros todo, desde el día que llegamos hasta ahora que nos vamos… Los esperaremos con ansias en México.
Seguimos sorprendidos por la buena onda de Kary y Pablo que renovaron la imagen de la Zaigua como regalo para nosotros y además -no podía faltar- nos despidieron con unos buenos tequilas.
Leo –master de la cocina- nos preparó una rica cena de despedida que cerramos con helado artesanal.
Nos vamos muy agradecidos con todos aquí en Buenos Aires y también en La Plata –Mariano eres excepcional. Buenos Aires es una ciudad con mucho ajetreo, que de no haber sido por estos chicos nos hubiese consumido.
Ahora seguimos rumbo Uruguay, emocionados por lo que viene y contentos por dejar buenos amigos en esta gran urbe. Esperamos verlos pronto!
Andrea
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