Las ventajas de vivir rodando

Con los amigos paraguayos
Con los amigos paraguayos

Dado que nuestra casa se mueve de lugar casi todos los días, muy pocas veces sabemos a ciencia cierta  dónde vamos a pasar la noche, y ha sido en numerosas ocasiones que por uno u otro factor elegimos una estación de servicio–gasolinera–para pasar la noche o incluso el día.

 

Contrario a lo que muchos pensamos–y me incluyo porque yo solía pensar así–las estaciones de servicio–en la carretera–no son simplemente un lugar para  servir combustible, sino un sitio de encuentro, un lugar para entablar conversaciones con gente que quizá en otras circunstancias no encontrarías.  

 

 

Un buen ejemplo de lo que estoy hablando es lo que nos sucedió en el lugar que dormimos ayer y en el que dormiremos hoy: una estación de servicio en la carretera 14, a la altura de Federación.   Anoche, David y yo estábamos dentro de camioneta trabajando en la página cuando se acercaron tres hombres, uno argentino y dos paraguayos, preguntaban si veníamos desde México en la Kombi.  Mientras charlaban se acercó otro paraguayo y fue entonces que nos explicaron: los tres paraguayos  son choferes de tráiler y estaban transportando un contenedor con mucho valor; la escolta de ese contenedor eran el argentino y un compañero que no conocimos en es momento.  Por lo visto los asaltos a contenedores como este en la carretera son muy frecuentes y violentos, por lo tanto van escoltados.  El tráiler que llevaba el contenedor se descompuso así que se quedarían a esperar otro camión para continuar la ruta.

En fin, nos hicimos amigos de esos cinco hombres que nos compartieron información sobre las rutas, historias, mapas–una excelente guía para recorrer Brasil– y hasta naranjas.  Fue también nuestra primera conversación con Paraguayos, a quienes de pronto dejábamos de entender lo que decían y poco más tarde tuvieron que explicarnos–ante nuestra confusión– que ellos hablaban guaraní y que de hecho, les era más fácil expresarse en guaraní que en castellano.

 

 

Esta mañana mientras charlábamos con Omar, uno de los argentinos que custodia el tráiler, vimos llegar un motor home que se estacionó al lado de los tráileres.  Al poco rato conocimos a Adriana, que viaja con José, su marido, en ese motor home que es su hogar.  

Zaigua y Lequetán en la estación de servicio
Zaigua y Lequetán en la estación de servicio

De conversar con los chicos acerca de lo que nos espera en Paraguay y Brasil, pasamos a comer pan recién horneado y a tomar mate con Adriana y José mientras compartíamos experiencias de la ruta en el living de su motor home

 

 

En menos de un día habíamos conformado el equivalente a un vecindario temporal.  David y yo teníamos planeado seguir camino esta mañana luego de darnos una MUY merecida y necesaria ducha, pero dado las circunstancias optamos por quedarnos también esta noche y seguir compartiendo con los vecinos en la estación de servicio al lado de la carretera. 

Con José y Adriana en Lequetán, su motor home
Con José y Adriana en Lequetán, su motor home

Por si fuese poco el vecindario que acabábamos de armar, nos encontramos con un conocido de David, un chico a quien conoció en Uspallata a través de Juan, otro amigo al que tenemos tiempo sin poder localizar.  Este chico paró a repostar combustible y tomar un descanso ya que viene de regreso desde Brasil–al igual que muchos otros argentinos y chilenos que fueron unos días al vecino país para seguir de cerca el mundial de futbol y ahora están regresando.  Al ver a David se acercó a saludar y terminó poniendo a Juan al teléfono, de quien por fin pudimos saber algo.

 

Otras personas se han acercado a preguntar de dónde somos, hace cuánto estamos en la ruta y hacia dónde vamos.  No hemos tenido ni un minuto para aburrirnos.

 

Esa es la magia de vivir rodando, que si bien… no siempre es así, cuando lo es, es muy grato.  Por lo pronto seguiremos con nuestra vida de estación de servicio y probablemente mañana sí, nos pongamos en camino.

 

 

Andrea

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Comentarios: 4
  • #1

    Lequetán (martes, 01 julio 2014 06:40)

    lo pasamos muy lindo en la estación de servicio de la zona de Federación. esta es la magia de viajar. cambiar de vecinos permanentemente, intercabiar experiencias e ir cosechando amigos a lo largo de la ruta. despues de acabar de recorrer tooooooooooodo se deverá volver con tiempo para ir recogiendo los frutos de las semillitas que uno va dejando. un gran abrazo a los dos. josé y Adriana de los viajes de Lequetán

  • #2

    Zaigua (martes, 01 julio 2014 14:35)

    Totalmente de acuerdo José y Adriana, lo triste son las despedidas y lo bueno la certeza de que en algún momento en el futuro, de una manera u otra los caminos se vuelven a entrelazar. Un fuerte abrazo y buen viaje hacia Uruguay!

  • #3

    RiGoBeRtO (domingo, 14 diciembre 2014 13:55)

    Hola chicos, los he seguido siempre me alegro con ustedes que conocieron tanto de Brasil y a la vez aprender de ustedes, y saber que muy pronto ya estarán con sus familiares, suerte y éxitos

  • #4

    Zaigua (lunes, 15 diciembre 2014 14:05)

    Rigoberto nos alegramos que te guste lo que hacemos, y ahora sí, de poquito hacia casa, despacio porque a la Zaigua no le gusta correr ;) un abrazo

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