Amigos que hacen la diferencia

Ayer la noche se alargó hasta por ahí de las cinco de la mañana, las horas platicando con Gustavo se nos fueron volando.  Y hoy ya era casi medio día cuando salí de la cama.  Gustavo y su familia nos han incluido rápidamente como uno más en la casa, y no hay minuto que pase sin conversación.

Es interesante conocer esta parte de Argentina, su tierra roja y la gente, completamente distinto a los sitios en los que habíamos estado antes en este país.  El hecho de que Gustavo nos haya abierto las puertas de su hogar nos ha brindado la oportunidad de irnos de aquí con un lindo recuerdo y las ganas de regresar en el futuro.  Sabemos que ahora tenemos amigos en Virasoro y nos daría mucha alegría poder visitarlos de nuevo.

Como ya lo hemos mencionado en escritos anteriores: siempre es la gente la que hace que un lugar sea realmente inolvidable, porque sitios bellos hay muchísimos en el mundo, pero cada persona tiene historias y cosas por compartir distintas a las de los demás, y al fin y al cabo, es eso lo que le da color a este recorrido. 

Esta tarde luego del almuerzo nos despedimos para seguir nuestra ruta rumbo a Posadas, salimos de la Provincia de Corrientes y entramos a la de Misiones ya de noche.  Encontramos una estación de servicio y es aquí donde pasaremos la noche para mañana decidir cuál es el siguiente paso.  Aún queda Argentina por recorrer y pareciera que no tiene final…

Andrea

P.D. Gracias Gustavo, a ti y a tu familia, por hacer de Virasoro un lugar para recordar en nuestra travesía. Ojala las rutas nos encuentren en un futuro.