Maitei Paraguay!

La tardanza no se debió a los trámites fronterizos, como en otras ocasiones nos ha ocurrido, sino al volumen del tránsito que existe entre Posadas (Argentina) y Encarnación (Paraguay). Nada más llegar a la fila, un conductor paraguayo nos comentó que probablemente tardaríamos unas dos horas en llegar a las dependencias argentinas que se encuentran antes del puente, efectivamente no se equivocó.

Tras dos horas de “arranca-avanza-para” sellamos nuestra salida de Argentina, entregamos el permiso de la Zaigua y nos realizaron una leve revisión al vehículo. En sí, el oficial de aduanas tenía más curiosidad por abrir una combi mexicana que por inspeccionar nuestras cosas.

Del otro lado del puente hicimos todos los trámites con las autoridades paraguayas. Su atención fue muy personalizada, parece ser que no cruzan muchos vehículos de otras nacionalidades diferentes a la argentina y la paraguaya y un chico nos estuvo acompañando durante todo el proceso. Primero sellamos nuestra entrada en los pasaportes y luego formalizamos el ingreso de la Zaigua. Y eso fue todo, nos sorprendió que nadie revisara el vehículo, ni comprobaran que las matrículas coincidían, ni que fuera una combi o que la abrieran para ver lo que llevábamos, todo muy sencillo.