Aprovechando que en Asunción la gente va a pasear a la costanera el fin de semana, decidimos probar suerte poniendo ahí nuestro puesto de artesanías. Carlos, nuestro nuevo amigo paraguayo nos ha estado acompañando estos dos días de venta al lado del puerto mientras nos cuenta detalles de sus planes post-jubilatorios: recorrer el mundo.
A lo largo del recorrido–y más desde que llegamos a Argentina, que es donde se concentra una enorme cantidad de viajeros–nos hemos dado cuenta de lo importante que es fijarse metas propias, no solo en la ruta sino en la vida. Si bien es bueno tener referencias o ejemplos a seguir, la mejor parte es la que construye cada uno basándose en sus anhelos, carácter, necesidades, conocimientos y hasta suerte.
Con los viajeros pasa lo que sucede con todo en la vida: siempre hay comparaciones. Quién fue por dónde, quién conoció a quién, quién hizo lo más inaudito o quién llegó mas lejos haciendo el mayor esfuerzo…. y un largo etc.
Luego de muchas charlas con otros viajeros, con gente que ha conocido viajeros y con futuros viajeros, puedo decir con certeza que cada uno aporta algo diferente a la ruta. Lo importante es no perder de vista qué es lo que uno quiere hacer con su ruta y con su vida, y poder dejar atrás las comparaciones–mas no la admiración a otros, una cosa es comparar y la otra es reconocer a las personas las cosas positivas que han hecho. Lo importante es aprender de cada uno.
Carlos, por ejemplo, tiene cosas que aportar a la ruta y a la vida de otros, totalmente diferente a lo que David y yo podemos aportar, y eso es lo más interesante de conocer a viajeros de diferentes lugares, edades y personalidades.
En la costanera pudimos conocer algunas personas que están planeando salir a las rutas próximamente, algunos en moto, otros en Kombi y otros no saben en qué, pero quieren salir. Me parece increíble ver tanta gente tan afín a lo que estamos haciendo y que cada día se una alguien más: alguien que quiere darle a la vida una perspectiva más personal.
En cuanto a ventas el fin de semana nos fue bien, además nos la pasamos charlando con Carlos y con quien se acercase a platicar a un rato.
Nos hemos despedido de Carlos deseándole lo mejor para su viaje y su vida, y ojala las rutas nos crucen en el futuro.
Por último, pasamos al Combi Bar a despedirnos con una cervecita y nos encontramos con un grupo de chicos muy buena onda que nos invitaron a su mesa. El resto de la noche la pasamos hablando con José –parte del grupo–acerca de la comida típica de Paraguay, sitios interesantes del país y un montón de cosas más que nos entretuvieron por varias horas.
Terminamos la noche tomando un Corona con limón y recordando México con las imitaciones de Patricia–también parte del grupo– que nos hizo reír muchísimo.
Ahora sigue continuar la ruta y descubrir un poco más de Paraguay que hasta ahora nos ha conquistado más que nada, por su gente. Gracias a todos los asuncenos que conocimos por recibirnos con tan buena onda J
Andrea
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Carlos Palazón (jueves, 14 agosto 2014 20:19)
Hola Andrea y Dario, termino de leer tu comentario y ya me trae recuerdos de los gratos momentos que pase con ustedes, las novedades de los ultimos dias es que lastimosamente el sponsor que me financiaria el viaje, no acepto por falta de rubros. Ahora la opcion mas rapida sera vender mi motorhome y comprtarme una kombi, tambien estoy solucionando toda la documentacion de mi jubilacion. saludos y un gran abrazo rutero a ambos.
Zaigua (sábado, 16 agosto 2014 03:17)
Carlos, no te desanimes, sabes lo que quieres y lo vas a conseguir de una u otra manera, te enviamos un abrazo muy fuerte, ya verás como todo te sale bien, además una kombi es una kombi :)