Ayer y hoy nos hemos enfocado en dos cosas: la primera es que la Zaigua quede lista –de lo cual se están encargando Alexandre padre e hijo, del Club Sampa– y la segunda cosa es comer lo que Douglas, Cris y la madre de Douglas, Cida, preparan J
La hemos pasado muy bien con la familia de Douglas, Cris su esposa es única: una mujer de carácter fuerte y muy graciosa, que nos ha ayudado bastante a aumentar nuestro vocabulario en portugués. Douglas Jr. Su hijo es un chico súper amable, que desde el primer día nos ha cedido su habitación.
Cida, la madre de Douglas es una mujer amable y que también me causa gracia ya que no me entiende nada, ni en español ni en mi “portugués” y siempre opta por pedir auxilio a alguien que pueda traducir lo que digo. Ya que Douglas tiene un castellano excelente siempre es él a quien le toca hacer las aclaraciones.
Y pues, Douglas, cuyo interés y curiosidad nos han traído hasta su casa. Él se encargado de explicarnos muchas cosas acerca de Brasil, de la comida, las tradiciones, los acentos, el portugués y demás detalles que conforman esta cultura. Además de hacernos reír todo el tiempo con sus ocurrencias.
En cuanto a la Zaigua, hoy quedó lista. Alexandre padre y Alexandre hijo se han encargado de dejarla lista para los kilómetros que le faltan por
recorrer. Arreglaron la homocinética que estaba en malas condiciones–muy malas condiciones– y le cambiaron la bota por una original de Volkswagen para que no nos dé más
problemas. También solucionaron un problema que teníamos de pérdida de aceite; todo indica que una de las piezas cercanas al bloque del motor tenía las gomas vencidas. La Zaigua ha
quedado lista! Para aquellos viajeros que estén en Brasil o estén por llegar y necesiten un mecánico de confianza, solo den click aqui para contactarse con ellos.
Además de arreglar nuestra camioneta, Alexandre nos consiguió una entrevista con Consuelo, una comunicadora que trabaja con la Universidad de Sao Paulo. Hoy cuando fuimos a recoger a la Zaigua ella estaba ahí para hacernos una entrevista. Consuelo nos dio algunas recomendaciones y tuvimos una charla muy amena con ella–que la verdad me hubiese gustado continuar un buen rato más pero teníamos que irnos.
Por la tarde comimos en casa de Cida, otra especialidad brasilera:Baião de dois.
Ya extrañábamos la comida casera, y a Cida le queda riquísima. Lo hemos disfrutado mucho. Además aprendimos que aquí –por lo menos en Sao Paulo–no podemos decir que “la comida esta exquisita” ya que eso significa que la comida no está muy buena, o que la comida esta extraña. Trampas del lenguaje de las que hay cuidarse!
Baião de dois
Después de eso nos fuimos con Junior a comer por primera vez lo que he ansiado tanto: Acaí!! Me encantó. También conocimos a Evelyn y Vinicio, amigos de Junior, que igual que él, son súper buena gente.
En fin, terminamos un día largo muy satisfechos y con ganas de conocer más de Sao Paulo, lamentablemente nuestro tiempo en Brasil se nos está yendo muy rápido y mañana tendremos que seguir con nuestra ruta hacia la costa.
Gracias a todos nuestros nuevos amigos, nos hacen sentir muy queridos!
Andrea
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Rafael Castillo (jueves, 21 agosto 2014 03:53)
que triste lo del zaigua , todas las semanas veo su pagina y me alegra que estén bien, según sus planes su viaje terminaba en Brasil, pero quería saber si van a volver por tierra a Mexico ? y que van a hacer con el zaigua,
saludos y bendiciones
Zaigua (jueves, 21 agosto 2014 17:22)
Hola Rafael, son muchos kilómetros los que lleva la Zaigua y de vez en cuando hay que darle mantenimiento pero funciona a la perfección ;)
A día de hoy vamos a seguir hasta Venezuela y a partir de ahí no lo tenemos claro, mínimo nos queda unas meses para pensarlo, lo que es seguro es que seguiremos con la Zaigua donde sea, un abrazo.