Mañana tenemos planeado salir de Rio de Janeiro y aprovechamos nuestro último día (otra vez nublado y lluvioso por cierto) para visitar el morro Pan de Azúcar.
Para no tener problemas de estacionamiento y tráfico, anoche decidimos cambiarnos de barrio, desde Leblon nos mudamos a Urca. Urca es uno de los barrios más antiguos de la ciudad a los pies de los morros Urca y Pão de Açúcar.
Para coronar estos dos cerros existe un teleférico que, desde la playa Vermelha, te sube hasta lo más alto de cada morro. El costo del ticket era demasiado elevado para nosotros (casi USD$30), sin embargo también hay otra opción sin costo para llegar a la cima del cerro Urca y tener una de las mejores vistas de la ciudad.
A un costado de la playa Vermelha existe un sendero llamado pista Claudio Coutinho que te lleva hasta la cumbre del cerro Urca. La primera parte del camino es muy sencilla ya que va bordeando la costa. La segunda parte, la que sube, es un poco más complicada ya que es bastante empinada y no es apta para cualquier persona, para nosotros tiene una dificultad media-alta.
Tras un par de paradas para recuperar el aliento, conseguimos llegar a lo más alto del cerro Urca. A 220 metros de altura hay unas vistas espectaculares de la Bahía de Guanabara, Flamengo y Botafago. Lástima que el tiempo no acompañará y el Corcovado estuviera cubierto para poder ver el Cristo Redentor desde la lejanía.
Tras nuestra foto de rigor con el Pan de Azúcar a nuestras espaldas comenzamos el descenso que fue más fácil de lo que pensábamos; y hubiera sido más sencillo si no nos hubiera llovido…
Y así acabó nuestro último día en Rio de Janeiro, mañana de regreso a la ruta. Por cierto por la noche el cielo se despejó un poco y nos regaló la última postal de la ciudad J
David
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