Esta ha sido una semana de mucho tiempo frente a la computadora... Los días se han ido rapidísimo, no sólo por el tiempo trabjando, sino por la armonía que hay en este lugar - La Casa de Yola.

Aqui les dejamos uno de los videos en los que hemos estado trabajando:

MERAZONÍA, un refugio para animales salvajes que se encuentra en medio de la selva amazonica ecuatoriana.

Hace algunas semanas les platicamos de la comunidad Wachimak en la Amazononía ecuatoriana, en donde pasamos un fin de semana guiados por los integrantes de la comunidad, quienes no dudaron en compartir todo lo que pudieron con nosotros.  Aqui esta el video, un intento de encapsular lo que vivimos en ese hermoso lugar que mantiene sus costumbres y su lengua.

La frontera que más recientemente hemos atravesado es la de Ecuador-Perú, de Huaquillas a Aguas Verdes.  Todo transcurrió sin problemas...

Quizá los unicos inconvenientes fueron el hecho de que nos pasamos la aduana ecuatoriana - no la notamos! - y hubo que regresar algunos kilometros; y la vista limitada del agente que rellenó nuestro formulario de entrada a Perú, lo cual nos quitó bastante tiempo. Lo demás aqui pueden verlo. Suerte a todos aquellos que vayan a hacerlo proximamente.

Ayer por la noche a nuestra llegada a Cuenca, fuimos a meternos, sin mucha idea, en un lugar no del todo seguro –por decirlo de alguna manera – en el que la Zaigua atrajo a gente que no queríamos cerca. Después de que un individuo tratase de abrir una de las puertas mientras se cuidaba las espaldas, no imaginando que lo estábamos viendo desde adentro, David y yo decidimos que lo mejor sería buscar otro lugar.

Salinas en esta época del año parece una ciudad fantasma. Avenidas amplias, un malecón que se presta para pasear tranquilamente pero no hay gente. La mayoría de los negocios están cerrados, en los hoteles no hay turistas y en los enormes edificios que están situados frente al mar no vive nadie. Los meses fuertes de esta ciudad costera son los primeros del año, cuando hace más calor. También durante el fin de semana llegan personas desde Guayaquil para pasar un par de días en la playa pero entre semana es raro ver turistas. Adrián y su padre nos contaron que también ha afectado mucho que desde que Guayaquil está invirtiendo y promocionando más Playas (otra localidad costera) que Salinas, el turismo ha estado disminuyendo, hace unos años era totalmente diferente.

Anoche dormimos fuera de la estación de bomberos de Tena, no hemos siquiera hablado con ellos pero nos parece una zona segura. Esta mañana despertamos con mucha lluvia, y así ha seguido el resto del día de forma intermitente.

Desayunamos en el mercado, el lugar perfecto para comer durante la mañana en Tena: huevos, muchínes –una tortita de yuca rellena de queso- y café, por algo así como un $1.30. Luego nos fuimos a la casa de la cultura, ya que ahí tienen computadoras con internet disponibles para los chicos que van a hacer ahí sus tareas, pedimos una y trabajamos en el blog la mayor parte del día para ponernos al corriente.

Hoy, tal  como nos lo advirtieron ayer, despertamos a las 4:00 am.  Salimos de la cabaña aun a medio despertar, yo me sentía completamente adormecida pero me puso en alerta la oscuridad y la posibilidad de toparnos con una serpiente – nos dijeron que una de las más grandes salen por la noche.

Francisco fue por nosotros, luego se nos unió Teresa.  El camino por el que íbamos era angosto, resbaladizo por la constante lluvia que había llenado todo de fango. Las botas se hundían y salpicaban. Francisco y Teresa caminaban confiados y sin detenerse. La lluvia se sentía como rocío.  Francisco nos contó que una vez durante una larga caminata nocturna se fundió su lámpara; tuvo que caminar dos kilómetros en completa oscuridad. 

Hoy me tocó conocer un poco de los alrededores de Quito, concretamente el Valle de los Chillos. La Zaigua necesitaba un cambio de aceite (para no variar ya me había pasado unos cientos de kilómetros) y cuando tengo la oportunidad me gusta dejarla solo con gente de confianza que entienda de Volkswagen. De un contacto en otro pude hablar con Juan (buda para los amigos) presidente del Club Catso en Quito y responsable de la Federación de clubs VW en Ecuador. Juan tiene su negocio de recambios en el Valle de los Chillos y hacía allí me dirigí.

Me acuerdo perfectamente de la última que vimos el mar, fue en la Guajira en Colombia. Y ya han pasado casi 4 meses, con lo que me quejaba de lo que molestaba el sofocante calor...

En Quito también sale el sol, pero como dicen por aquí es un "sol de agua" ya que si calienta mucho por la mañana con toda seguridad va a llover por la tarde. Regla que se ha cumplido a rajatabla durante el tiempo que llevo aquí.

Ahora recuerdo con nostalgia algunas playas en las que hemos estado, como esta en Michoacán, levantarse así por la mañana da gusto...

David

Hoy es mi último día en la comunidad de San Pablito de Agualongo. Quien nos iba a decir hace 6 semanas que iba a estar durante tantos días aquí. La verdad es que me hubiera gustado conocer un poco más la región pero esta vez me ha tocado mucho trabajo de oficina. Me voy muy agradecido por la hospitalidad que Fernando y Eugenia han mostrado hacia mí durante todo este tiempo. Me aceptaron en su casa cuando no sabía cómo le iba a hacer mientras me quedaba esperando a Andrea y es un detalle que nunca olvidaré, muchas gracias familia Inlago.

Hoy estuve en dos institutos charlando con los chicos sobre diversos temas multiculturales que les afectan directamente.

A primera hora me dirigí de nuevo a Otavalo para  encontrarme con los alumnos del Colegio Técnico "31 de Octubre" (tuvimos que hacer dos charlas diferentes porque no entraban todos los alumnos en el aula) y después en Nañoloma con la U.E. Misión Andina.

En esta última escuela voy a volver el miércoles para conversar con los chicos más grandes. Mañana estaré con los estudiantes de Salesianos en Cayambe, las conferencias Zaigua no paran!

David

Hace una semana terminó la  espera  en la sala del hospital, mi abuela falleció debido a que su cuerpo no soportó la leucemia, la quimioterapia y sus efectos secundarios, terminaron con las esperanzas de todos – que se mantuvieron hasta el último minuto.  La enfermedad  dañó el 97% de la sangre de  mi abuela en tan solo un mes, las posibilidades eran muy pocas para alguien de su edad.  Ella lo intentó, con todas sus fuerzas.

Han sido días tristes, confusos, desesperantes… y a la vez momentos en que hemos tenido que sacar la valentía que  nos infundio mi abuela y afrontar la realidad.

La enterramos el día de su cumpleaños, ella cerraba su ciclo de vida a los 76 años. 

Me he enfocado en las cosas  que mi abuela me enseñó, en las bromas que nos hizo y en todo lo que compartió con nosotros.

Los días han transcurrido entre mi casa y Starbucks, tratando de ponerme al corriente con las cosas que ha hecho David en Ecuador, las que nos quedan por hacer y mi regreso a la Zaigua. Va a ser difícil dejar los días de primavera y cambiarlos por el frio andino, pero la experiencia vale totalmente la pena.  Alistaré una buena chamarra.

Enviamos una carta a varias aerolíneas, contándoles la situación y  proponiéndoles un descuento en mi boleto de avión hacia Ecuador para poder retomar el proyecto y continuar con esta increíble travesía.  Ha sido difícil dejar pensamientos negativos de lado, fue duro pensar que los últimos meses de vida de mi abuela, solo llegué a saludarla por Skype, desde algún lugar remoto para ella.  Pero estoy convencida de continuar y seguir hacia delante.

La vida es más frágil de lo que pensaba, y aunque lo he visto en películas, en  familias cercanas, y lo he escuchado mil veces, nunca había perdido a alguien tan cercano y a quien quisiera tanto.  Me da temor dejar de estar aquí el siguiente minuto, pero también siento alegría de estar aquí ahora mismo, de aun estar tan viva…

Estos días nos dedicaremos a conseguir mi vuelo hacia Quito y seguiremos con nuestras pláticas por Skype. Mientras tanto disfrutaré en mi casa el tiempo que me queda de estar con mi familia antes de irme, y David…. Creo que David comenzará a buscar una nueva locación. Y vamos pa’lante!

Andrea

El departamento de la Guajira se encuentra al norte de Colombia, en el caribe. Recorrer esta región es todo un espectáculo, tiene unos paisajes increibles.

Hace muchos meses, antes de que empezáramos a recopilar información sobre nuestro viaje, pensábamos que el canal de Panamá era la razón por la que no existe una carretera entre Panamá y Colombia. En cuanto investigamos un poco nos dimos cuenta de nuestro error.

Este canal es una de las grandes obras de ingeniera del siglo XX con mucha historia y que juega un papel muy importante en la economía del país.

En el video se puede observar como funcionan las esclusas de Gatún y algunos datos interesantes sobre el canal.

El arte callejero es más que una expresión artística, es un modo de vida. Estos Quatro Quijotes argentinos, Sergio, Javi, Gabi y Pedro, viajan en una VW combi por sudamérica realizando espectáculos en la calle y teatros.  Cada uno tiene un rol muy definido y Dulcinea es su hogar. Ya llevan casi un año viajando y sacando sonrisas de niños y adultos, con ustedes: los Quatro Quijotes!

Hoy pasé buena parte del día en el hospital, desde que llegué a  Juárez eso es todo lo que he hecho. Y pensar, pensar mucho acerca del tratamiento que esta recibiendo mi abuela para contrarrestar la leucemia y el por qué de que la enfermedad la atacara. No hay respuesta  para lo segundo.

Me enteré de que cada transfusión de sangre o de plaquetas que recibe mi abuela cuesta algo así como 1,000  dólares, y recordé cuando estuvimos en Guerrero –estado al sur de México- con un hombre llamado Raúl, pescador de la Bocana, él nos decía que muchos de los niños que enfermaban en la  comunidad se morían a veces de fiebre o gripes que se complicaban,  porque los papás no podían pagar la consulta.   Luego pensé en lo que cuesta UNA transfusión de sangre, no quiero pensar en la cuenta total del hospital, después de meses de tratamiento contra el cáncer, como el que le están dando a mi abuela. 

No es sorpresa que el 13% de la población muera por causa del cáncer. No es que atribuya todos los casos a los elevados  costos de tratamiento en relación con los salarios promedio, pero mucho tiene que ver. 

Por desgracia, en nuestro país -al igual que en muchos otros- existe un abismo entre los costos de la sanidad y los salarios a que un trabajador común y corriente puede aspirar – el salario mínimo es de 61.38 y 64.76 pesos mexicanos al día, dependiendo del aérea a la que se pertenezca.  Por ende, es imposible pagar tratamientos que se prolongan meses y  que cuestan alrededor de 10,000 pesos por día.

La infraestructura  de sanidad que ofrece el gobierno a los empleados de gobierno y a desempleados, no basta para dar atención oportuna y efectiva a los asegurados.  Dando por resultado numerosos casos de negligencia médica y sobrepoblación en hospitales y clínicas  del estado. 

Casi la mitad de la población en México no cuenta con apoyo del gobierno en cuanto a sanidad, del otro 50% - aproximado -, solo el 1% cuenta con un seguro como el que tiene mi familia: un servicio obligatorio por parte del estado, por el cual el mismo gobierno cobra una cuota quincenal.  Ahora, bajo esa dinámica esta asegurado casi todo el 50% del que hablaba,  la diferencia es la atención medica, ya  que cada dependencia de gobierno da servicio a sus trabajadores en sus instalaciones y con sus médicos  propios.  La atención médica con que contamos, nos garantiza  al menos, tratamientos de calidad  y atención profesional confiable.

Las personas que no cuentan con servicio médico, como Raúl el pescador de la Bocana - y millones de mexicanos más - están totalmente desprotegidos por el gobierno en esa cuestión, y se ven obligados a pagar  particulares, si sus posibilidades económicas se los permiten.  Existen fundaciones que ayudan a personas de bajos recursos a costearse tratamientos médicos, sin embargo no son suficientes los fondos que se manejan.

La leucemia, al igual que el resto del los cánceres, es una enfermedad larga, que junto con el tratamiento va acabando a la persona - aunque cada vez se desarrollan medicamentos menos abrasivos, que ataquen más directamente las células malignas y dañen menos las benignas.  Mi abuela lo sabe, y esta decidida a combatirla.  A nosotros no nos queda más que darle todo nuestro apoyo, estar  con ella en todo momento, asegurarnos de que este recibiendo la atención médica  que necesita, confiar en su fortaleza  y esperar lo mejor.

En cuanto a nuestro sistema de salud, queda mucho por hacer.  Cáncer como el de mi abuela es de los más frecuentes en México – según estadísticas de 2011, cada año se diagnostican 10,000 personas con leucemia en el país y es una cifra que sigue aumentando.

Viendo los porcentajes de mexicanos con acceso  a la salud, es alarmante la cantidad de personas que morirán, no solo a causa de esta enfermedad – pueda ser hasta de una infección estomacal – por falta de atención medica o medicamentos.

Andrea

Ya hace casi tres semanas que llegamos a la comunidad de San Pablito y desde que se fue Andrea, las últimas dos semanas han sido pura rutina. Me paso las horas en frente de la computadora salvo el rato que voy al gimnasio. La comida tampoco ofrece muchas novedades, raro es el día que no coma arroz, patatas o pollo, aunque normalmente es todo junto.

En el cantón Pedro Moncayo, Ecuador, en algunas comunidades como la de San Pablito de Agualongo la gente se ha organizado para ofrecer una opción diferente a los bancos tradicionales. Estas pequeñas instituciones con la ayuda de fundaciones como Coagro, ofrecen microcréditos a bajo interés que se utilizan fundamentalmente para temas de ganadería, agricultura, educación y salud. Son una importante alternativa para personas de bajos recursos, la unión hace la fuerza.

Hace menos de dos meses nos encontrábamos en San Gil, en el departamento de Santander, Colombia. Durante varios días y gracias a la colaboración de Páramo Santander Extremo, Planeta Azúl y Nativox pudimos realizar rafting, parapente, torrentismo y espeleísmo. Estas son algunas de las muchas actividades en la naturaleza que se pueden llevar a cabo en San Gil. La experiencia fue inolvidable, seguro que repetiremos.

David

Esta mañana Fernando se marchó a una reunión y yo me quedé al cargo de la oficina de Coagro durante todo el día. Nada complicado la verdad, solo tuve que atender un par de llamadas telefónicas y recibir a una señora que venía a hacer un pago de $13 por un microcrédito que tenía solicitado.

Me llamó la atención que viniera a pagar una cantidad tan pequeña. Esta señora tiene un crédito de $503 que tiene que pagar en cinco meses y lo va haciendo poco a poco dentro de posibilidades.

La fundación Coagro ofrece microcréditos a personas de la región dándole facilidades de pago. Estos pequeños créditos se utilizan principalmente para asuntos relacionados con la ganadería y/o agricultura y los trámites son más sencillos que los impuestos por los bancos. Sin embargo la tasa de interés es de un 24%. Se me hizo excesivo si la finalidad de estos microcréditos es ayudar a la comunidad pero es lo que marca la ley y para muchas instituciones este es un medio de financiamiento.

Cuando se fue la señora me pregunté: ¿cuánto hay que pagar en intereses para poder comprarse una casa en Ecuador? Seguí investigando y en la página oficial del Banco Central de Ecuador descubrí los siguientes datos:

A los pies de del volcán nevado de Cayambe en Ecuador, hace unos años estas mujeres cansadas de otras labores poco remuneradas, decidieron producir leche y poner en marcha su propio centro de acopio. Los comienzos fueron difíciles pero gracias a apoyos como los de la Fundación Coagro han conseguido ir sacando poco a poco su proyecto adelante. Así es su vida diaria.

Los días en el cantón Pedro Moncayo siguen transcurriendo igual de monótonos. La diferencia es que ahora al levantarme ya no me preocupo por donde vamos a dormir esta noche sino en todo lo que tenemos atrasado del proyecto, toca trabajo de oficina. Lo bueno es que contamos con el apoyo de Fernando y tengo las oficinas de la Fundación Coagro disponibles para cuando las necesito. Esto me facilita mucho mi tarea sin embargo paso más horas de las que debería en frente de la computadora, incluso los fines de semana…

Hoy recibí una llamada que me ha dejado intranquilo el resto del día. Estaba solo en la oficina y sonó el teléfono, me extrañó porque no era horario de atención al público pero aun así contesté. Al otro lado de la línea escuché una voz muy joven preguntando por un guía. Le contesté que estaba llamando a la Fundación Coagro y que qué tipo de guía necesitaba, me dijo que se había confundido y colgó.

No había pasado ni un minuto cuanto el teléfono volvió a timbrar. Era el mismo chico preguntando otra vez por un guía, le respondí que había vuelto a llamar al mismo lugar y le dije que llamara a la policía, que seguro que ellos le podían ayudar. Sin embargo su contestación hizo que le prestara totalmente atención e incluso cambió mi tono de voz, me dijo “no puedo, es que me he escapado de casa y estoy perdido”.

Le pregunté por su edad y me dijo que tenía 16 años y que se llamaba Darío. Yo también me presenté y sutilmente le animé a que me fuera contando más cosas sobre su situación. Según Darío, tenía mucha plata y ya no quería estar en su casa, quería salir de la pobreza y que la gente le dejara de mirar por encima del hombro, quería viajar y conocer sitios maravillosos, comprar una casa bonita y tener una familia. Se sentía triste y solo, decía que a los 13 años ya se había marchado y había llegado hasta Centroamérica. Ahora tenía plata porque un amigo se la había dado por unos favores (nunca me llegó a decir que tipo de favores) y quería llegar hasta México porque desde allí esa persona le iba a ayudar a conseguir su sueño.

No podía creer lo que estaba escuchando, me acordé de Melissa nuestra amiga de Tapachula que trabaja con jóvenes migrantes. Ella nos relató historias muy tristes de adolescentes centroamericanos que llegaban a México engañados o con un sueño totalmente distorsionado y muchos de ellos desaparecían tratando de conseguir ese sueño o quedaban atrapados dentro de redes mafiosas que los utilizaban a su antojo.

Darío, con su voz de niño, me seguía preguntando que si me podía contar algo más. Me decía que él no tenía miedo, que tenía muchos amigos en Centroamérica que le iban a ayudar y que iba a viajar haciendo “auto-stop”, que ya lo había hecho antes y aunque era peligroso estaba dispuesto a hacerlo otra vez para escapar de la situación en la que se encontraba.

Le dije que yo estaba haciendo ese viaje pero al revés y que si de verdad lo quería hacer le podía aconsejar, además ya pronto iba a anochecer y viajar de noche es muy arriesgado. Le comenté que mejor mañana se pasara por las oficinas de Coagro y hablábamos sobre este tema. Intercambiamos direcciones pero ni yo sabía donde se encontraba él, ni Darío sabía donde me encontraba yo. Además añadió que el ya iba a salir de camino hacia Colombia. Le dije que no iba a poder pasar más allá de Ipiales o Pasto debido al paro cafetero, las carreteras estaban cortadas (lo cual es cierto), que no había prisa, si se iba a ir daba igual hoy o mañana.

Le di nuestra página web para que confirmara que no le estaba mintiendo y el me dio sus datos de facebook. Después de estar 20 minutos conversando me dio las gracias por la charla y se despidió.

Hasta ahora habíamos conversado con algunos migrantes adultos que se habían marchado hacia al norte (algunos con éxito y otros no tanto) pero es la primera vez que tenemos contacto con un niño (por su voz no me creo que tuviera los 16 años cumplidos) dispuesto a arriesgar su vida para tratar de conseguir el sueño que ve en la televisión.

He tratado de buscarlo en facebook pero no lo encuentro, llamé al número que aparecía en pantalla y me dice que no existe, no tengo ninguna manera de volver a contactar con Darío. Ojalá la próxima vez que sepa de él sea otra llamada suya y no su foto cualquier día de estos en la página de sucesos.

David

Parece que fue ayer cuando estábamos conversando con Antonio, el fundador de la Fundación Tío Antonio. Todavía recordamos perfectamente la cátedra en generosidad y solidaridad que nos dió. Este español por causas del destino dió un vuelco a su vida y se dedicó a ayudar de una manera constructiva a personas con algún tipo de discapacidad que eran olvidadas por la sociedad nicaragüense. Se sacrificó para que estas personas tuvieran una oportunidad en la vida. Después de escuchar a Antonio, vas a ver la vida de otra manera.

David

Los días han pasado rápido desde que salí de Ecuador.  Llegué a Ciudad Juárez  después de pasar 18 horas, en cuatro diferentes aeropuertos. Mi primera parada una vez ahí, fue al hospital.  Desde entonces, al igual que mis tíos, mis hermanas y mi mamá, he dedicado mi tiempo a ver cómo va reaccionando mi abuela a la quimioterapia que comenzó justo el día que yo llegué.

Parece que las horas y los días se escurren en la habitación y en la sala de espera, aunque para mi abuela han sido eternos y dolorosos.  Unos días ríe, otros días la desesperación la agota. 

Es extraño y triste regresar a casa en estas circunstancias, pero por suerte pude hacerlo.  Otra cosa que he pensado mucho, es lo afortunados  que somos  de que mi abuela pueda recibir buena atención médica, ya que en México no todos pueden darse esa posibilidad. La sanidad es para el que pueda pagarla.

En esta ocasión nos toca  luchar a todos junto a mi abuela, como ella lo ha hecho con todos desde pequeños. Estos días han sido el inicio del tratamiento, sabemos que vienen días mucho más duros, pero confiamos en que pasaran rápido.

He aprovechado las escapadas del hospital para comer mis preciados burritos,  que como en Juárez no los hay en ningún lado.  Han sido mi plato principal para el desayuno, la comida y la cena. Vaya que los extrañé.

El clima acá sigue siendo frío, el aire se siente helado pero por suerte nuestro sol desértico nos calienta.  No he tenido tiempo de hacer nada más que visitar a mi abue y estar en el hospital.  Bueno, también me hice unos estudios para  confirmar  que todo anda bien, por aquello de que he perdido peso, pero es totalmente normal.

Cada vez que regreso a Juárez me parece un lugar distinto, todo cambia constantemente.  Un día de estos me daré una vuelta por la ciudad,  para re-conocerla.

Andrea

¿Se imaginan que se declaran tres días de luto nacional en México o España debido al fallecimiento del presidente de EEUU? Pues en Ecuador ayer el presidente Rafael Correa declaró tres días de luto nacional por el fallecimiento del ex-presidente de Venezuela Hugo Chávez. Este hecho dice mucho de las relaciones entre Ecuador y Venezuela.

El chavismo sin Chávez va a tener un camino muy complicado sin su dirigente principal y se habla de quien pudiera ser su sucesor en Latinoamérica. Se escuchan los nombres de sus aliados el presidente Evo Morales de Bolivia y Rafael Correa de Ecuador. Todavía no hemos estado en Bolivia y no podemos opinar de la gestión que está haciendo su presidente pero si tenemos una idea general de lo que está haciendo Correa en Ecuador. Aunque Venezuela y Ecuador puedan compartir ideología, su política difiere mucho.

Chávez, por su trayectoria política y sus conflictos internacionales, ha tenido una gran influencia no solo en Ecuador sino también en otros países de Latinoamérica. Utilizaba las enormes  reservas de petróleo venezolanas para financiar cualquier proyecto que le daba en gana y trataba de dar a sus compatriotas todo lo necesario para que vivieran cómodamente. Sin embargo su política fracasó, Venezuela se convirtió en un país que necesitaba importar la mayoría de los productos ya que había una falta de producción en prácticamente todas las áreas para poder abastecer a la población, y esto no le importaba al ex-presidente ya que el petróleo le daba los recursos suficientes para hacerlo. Usó y abusó de los medios de comunicación para que su imagen nunca se viera dañada y trató de perpetuarse en el poder de una y mil maneras, incluso se presentó a las ultimas elecciones siendo consciente de su estado de salud y sabiendo que no podría gobernar ¿así se comporta un dirigente que se supone quiere  lo mejor para su pueblo?

Mi abuela Carmen, ha sido una de las personas más importantes en mi vida. Me cuidó desde bebé y aun lo sigue haciendo aunque estemos lejos. Me consoló cuando discutía con mis papás, y me regañó cuando peleaba – o peleo - con mis hermanas. Las Navidades y fin de año siempre las pasamos en su casa, y es ella quien lidera la cocina – junto con mi mamá y ayuda de mi tía. Digamos que mi abuela ha sido y seguirá siendo el pilar de nuestra familia. La que esconde galletas y chocolates, para comérselos por las tardes.

Anoche mi hermana me escribió, y dejo un mensaje algo como esto: Ane mi abue está internada, parece que es delicado, comunícate a la casa lo antes posible.   Me costó trabajo creerlo, o más bien asimilarlo, ya que ayer por la tarde hablé con mi abuela y no mencionó nada de estar en un hospital. Parecía que tenía gripe y no más.

Le detectaron leucemia, no saben desde cuándo la padece. Todo indica que sus episodios de “anemia” en el pasado no eran más que signos de la enfermedad, pero fueron confundidos ya que los síntomas son muy similares. El lunes comienzan el tratamiento, me han dicho que ella está estable y dispuesta a hacer lo necesario por estar bien otra vez.

Esta es una de esas cosas que deseas que jamás sucedan, y mucho menos cuando te encuentras tan lejos de casa. Cuando comenzamos el proyecto dijimos que nada nos detendría de lograr nuestra meta, seguimos pensando así, pero tendré que hacer una pausa y regresar al lado de mi familia, al menos hasta que vea a mi abuela estable y haciendo bromas como siempre.

Anoche pasamos un par de horas en Cayambe, mientras yo llamaba a mi casa y me explicaban lo que sucede. Todo indica que mañana me comprarán un vuelo para poder regresar, mientras tanto David seguirá colaborando con COAGRO aquí en Ecuador, y trabajaremos a distancia por primera vez desde que comenzamos la ruta.

Esta es una de las etapas más difíciles por las que hemos atravesado, pero estamos seguros de que todo saldrá bien, mi abuela se recuperará y pronto estaré de regreso con David y la Zaigua.

Por lo pronto, mi siguiente post será desde Ciudad Juárez, México.

Andrea