Hace una semana terminó la  espera  en la sala del hospital, mi abuela falleció debido a que su cuerpo no soportó la leucemia, la quimioterapia y sus efectos secundarios, terminaron con las esperanzas de todos – que se mantuvieron hasta el último minuto.  La enfermedad  dañó el 97% de la sangre de  mi abuela en tan solo un mes, las posibilidades eran muy pocas para alguien de su edad.  Ella lo intentó, con todas sus fuerzas.

Han sido días tristes, confusos, desesperantes… y a la vez momentos en que hemos tenido que sacar la valentía que  nos infundio mi abuela y afrontar la realidad.

La enterramos el día de su cumpleaños, ella cerraba su ciclo de vida a los 76 años. 

Me he enfocado en las cosas  que mi abuela me enseñó, en las bromas que nos hizo y en todo lo que compartió con nosotros.

Los días han transcurrido entre mi casa y Starbucks, tratando de ponerme al corriente con las cosas que ha hecho David en Ecuador, las que nos quedan por hacer y mi regreso a la Zaigua. Va a ser difícil dejar los días de primavera y cambiarlos por el frio andino, pero la experiencia vale totalmente la pena.  Alistaré una buena chamarra.

Enviamos una carta a varias aerolíneas, contándoles la situación y  proponiéndoles un descuento en mi boleto de avión hacia Ecuador para poder retomar el proyecto y continuar con esta increíble travesía.  Ha sido difícil dejar pensamientos negativos de lado, fue duro pensar que los últimos meses de vida de mi abuela, solo llegué a saludarla por Skype, desde algún lugar remoto para ella.  Pero estoy convencida de continuar y seguir hacia delante.

La vida es más frágil de lo que pensaba, y aunque lo he visto en películas, en  familias cercanas, y lo he escuchado mil veces, nunca había perdido a alguien tan cercano y a quien quisiera tanto.  Me da temor dejar de estar aquí el siguiente minuto, pero también siento alegría de estar aquí ahora mismo, de aun estar tan viva…

Estos días nos dedicaremos a conseguir mi vuelo hacia Quito y seguiremos con nuestras pláticas por Skype. Mientras tanto disfrutaré en mi casa el tiempo que me queda de estar con mi familia antes de irme, y David…. Creo que David comenzará a buscar una nueva locación. Y vamos pa’lante!

Andrea

Hoy pasé buena parte del día en el hospital, desde que llegué a  Juárez eso es todo lo que he hecho. Y pensar, pensar mucho acerca del tratamiento que esta recibiendo mi abuela para contrarrestar la leucemia y el por qué de que la enfermedad la atacara. No hay respuesta  para lo segundo.

Me enteré de que cada transfusión de sangre o de plaquetas que recibe mi abuela cuesta algo así como 1,000  dólares, y recordé cuando estuvimos en Guerrero –estado al sur de México- con un hombre llamado Raúl, pescador de la Bocana, él nos decía que muchos de los niños que enfermaban en la  comunidad se morían a veces de fiebre o gripes que se complicaban,  porque los papás no podían pagar la consulta.   Luego pensé en lo que cuesta UNA transfusión de sangre, no quiero pensar en la cuenta total del hospital, después de meses de tratamiento contra el cáncer, como el que le están dando a mi abuela. 

No es sorpresa que el 13% de la población muera por causa del cáncer. No es que atribuya todos los casos a los elevados  costos de tratamiento en relación con los salarios promedio, pero mucho tiene que ver. 

Por desgracia, en nuestro país -al igual que en muchos otros- existe un abismo entre los costos de la sanidad y los salarios a que un trabajador común y corriente puede aspirar – el salario mínimo es de 61.38 y 64.76 pesos mexicanos al día, dependiendo del aérea a la que se pertenezca.  Por ende, es imposible pagar tratamientos que se prolongan meses y  que cuestan alrededor de 10,000 pesos por día.

La infraestructura  de sanidad que ofrece el gobierno a los empleados de gobierno y a desempleados, no basta para dar atención oportuna y efectiva a los asegurados.  Dando por resultado numerosos casos de negligencia médica y sobrepoblación en hospitales y clínicas  del estado. 

Casi la mitad de la población en México no cuenta con apoyo del gobierno en cuanto a sanidad, del otro 50% - aproximado -, solo el 1% cuenta con un seguro como el que tiene mi familia: un servicio obligatorio por parte del estado, por el cual el mismo gobierno cobra una cuota quincenal.  Ahora, bajo esa dinámica esta asegurado casi todo el 50% del que hablaba,  la diferencia es la atención medica, ya  que cada dependencia de gobierno da servicio a sus trabajadores en sus instalaciones y con sus médicos  propios.  La atención médica con que contamos, nos garantiza  al menos, tratamientos de calidad  y atención profesional confiable.

Las personas que no cuentan con servicio médico, como Raúl el pescador de la Bocana - y millones de mexicanos más - están totalmente desprotegidos por el gobierno en esa cuestión, y se ven obligados a pagar  particulares, si sus posibilidades económicas se los permiten.  Existen fundaciones que ayudan a personas de bajos recursos a costearse tratamientos médicos, sin embargo no son suficientes los fondos que se manejan.

La leucemia, al igual que el resto del los cánceres, es una enfermedad larga, que junto con el tratamiento va acabando a la persona - aunque cada vez se desarrollan medicamentos menos abrasivos, que ataquen más directamente las células malignas y dañen menos las benignas.  Mi abuela lo sabe, y esta decidida a combatirla.  A nosotros no nos queda más que darle todo nuestro apoyo, estar  con ella en todo momento, asegurarnos de que este recibiendo la atención médica  que necesita, confiar en su fortaleza  y esperar lo mejor.

En cuanto a nuestro sistema de salud, queda mucho por hacer.  Cáncer como el de mi abuela es de los más frecuentes en México – según estadísticas de 2011, cada año se diagnostican 10,000 personas con leucemia en el país y es una cifra que sigue aumentando.

Viendo los porcentajes de mexicanos con acceso  a la salud, es alarmante la cantidad de personas que morirán, no solo a causa de esta enfermedad – pueda ser hasta de una infección estomacal – por falta de atención medica o medicamentos.

Andrea

Los días han pasado rápido desde que salí de Ecuador.  Llegué a Ciudad Juárez  después de pasar 18 horas, en cuatro diferentes aeropuertos. Mi primera parada una vez ahí, fue al hospital.  Desde entonces, al igual que mis tíos, mis hermanas y mi mamá, he dedicado mi tiempo a ver cómo va reaccionando mi abuela a la quimioterapia que comenzó justo el día que yo llegué.

Parece que las horas y los días se escurren en la habitación y en la sala de espera, aunque para mi abuela han sido eternos y dolorosos.  Unos días ríe, otros días la desesperación la agota. 

Es extraño y triste regresar a casa en estas circunstancias, pero por suerte pude hacerlo.  Otra cosa que he pensado mucho, es lo afortunados  que somos  de que mi abuela pueda recibir buena atención médica, ya que en México no todos pueden darse esa posibilidad. La sanidad es para el que pueda pagarla.

En esta ocasión nos toca  luchar a todos junto a mi abuela, como ella lo ha hecho con todos desde pequeños. Estos días han sido el inicio del tratamiento, sabemos que vienen días mucho más duros, pero confiamos en que pasaran rápido.

He aprovechado las escapadas del hospital para comer mis preciados burritos,  que como en Juárez no los hay en ningún lado.  Han sido mi plato principal para el desayuno, la comida y la cena. Vaya que los extrañé.

El clima acá sigue siendo frío, el aire se siente helado pero por suerte nuestro sol desértico nos calienta.  No he tenido tiempo de hacer nada más que visitar a mi abue y estar en el hospital.  Bueno, también me hice unos estudios para  confirmar  que todo anda bien, por aquello de que he perdido peso, pero es totalmente normal.

Cada vez que regreso a Juárez me parece un lugar distinto, todo cambia constantemente.  Un día de estos me daré una vuelta por la ciudad,  para re-conocerla.

Andrea

Un pequeño clip de lo que hemos hecho las ultimas horas =)

Hoy fue despertar y tomar carretera.  Dejamos Mazunte y nos conducíamos a Huatulco.

Durante los últimos dos años varias personas me habían recomendado Mazunte, excepto unos chicos que conocimos en Zicatela, según nos dijeron la gente estaba muy enfocada en el dinero. Yo pensé: como en todos lados!  Sin embargo, nos tocó confirmar lo que nos habían dicho en Zicatela, era hasta un poco incómodo para nosotros el saber que no se nos veía bien porque no estábamos gastando dinero.

A mediados de Junio el huracán “Carlotta” golpeó las costas de Oaxaca y Guerrero principalmente, las pérdidas no fueron tan significativas como en pasadas ocasiones, pero si las hubo y ahora mucha gente esta reconstruyendo sus locales o palapas; en Zicatela nos dijeron que quizá ese sea un motivo para la actitud de la gente en Mazunte.  A mi me gustó mucho la playa (a pesar de que el oleaje estaba muy fuerte), pero que no nos dejaran estar en la calle “porque se ve mal que nos quedemos ahí” me pareció una actitud muy negativa y hace que se me quiten las ganas de regresar.

El camino hacia Huatulco no fue muy largo.  Nuestro plan era llegar y recorrer las tres bahías durante e día y ya al final escoger un lugar para dormir.  Eso nos fue imposible ya que para empezar, no son tres bahías sino nueve, con sus respectivas playas cada una que en total suman 35 playas si no me equivoco.

                Oaxaca es uno de los Estados con mayor índice de pobreza en México, y resulta un tanto irónico que Huatulco sea parte de Oaxaca ya que la inversión que hay aquí es muchísima.  Al llegar por carretera es muy fácil notar las diferencias en la infraestructura: antes de llegar a Huatulco, la carretera esta dañada y es de dos carriles (uno ida, otro venida).  Al llegar se convierte en una autopista de seis carriles con jardines a los lados. Hay hoteles por todos lados y se ve muy poca gente en la calle por el día.

Gran parte de las playas en Huatulco han sido privatizadas y ahora son parte de los complejos hoteleros, por ende, sólo los inquilinos de dichos hoteles tienes acceso a tal o cual playa.         Arrocito, es una playa que ahora mismo esta disputa ya que quieren privatizar en su totalidad la playa (la mitad es privada hasta ahora) y eso dejaría a 13 familias sin trabajo.  Para impedirlo, las familias se están quedando a dormir en la playa en la palapa en la que tienen su negocio.

                Huatulco es muy bonito, pero definitivamente, turismo como el nuestro no les hace la más mínima gracia. Mañana nos vamos más hacia al sur!

Andrea

Desperté temprano y sin quejas, sabía que hoy era día de continuar la ruta y dejar Bahía la Bocana, hoy nos despedimos de Raúl igual que como hicimos de Emmanuel.

Al poco tiempo de haber salido de la Zaigua vino Raúl a darnos los buenos días, se burlaba de que ahora si habíamos despertado temprano (como todos ahí).

Hoy continuamos la grabación que ayer no pudimos terminar debido a la poca luz.

Enciendo la cámara, la enfoco, Raúl me ve y comienza a hablar de la vida ahí; lo que pide son maestros con vocación y no gente que ocupe esos puestos por mero interés económico, pide médicos con conciencia en vez de esos que ahora le niegan atención a aquel que tenga un padecimiento grave o que no lleve consigo dinero. Raúl tiene los pies bien puestos en la tierra, sabe que ahí en la Bocana, no le espera futuro, ni a él ni a su hija, a nadie… Aun así, Raúl mira a la cámara y dice, “espero que esto sirva para que alguien que vea este video, y se interese pues venga, a decirnos cómo, que nos enseñe! Pues, a salir adelante”. Yo pienso: Raúl tiene muchas esperanzas en un video al que nosotros no podemos dar mucha difusión, y aunque así fuera, quién vendría a esta recóndita playa a ayudar a esta gente a salir adelante, ¿cómo lo haría?

Es triste y pesa que personas como Raúl, se acostumbren a que el gobierno, los delincuentes y la falta de oportunidades los expriman y los dejen colgados de esperanzas que difícilmente se convertirán en realidad.

Ya era hora que por un día nos levantáramos tarde y ese día fue hoy. Después de dos días pasándolos prácticamente en la carretera decidimos quedarnos en la Bocana a descansar un poco y también a seguir hablando con Raúl. En realidad no nos levantamos tan tarde, a las 10 ya estábamos arriba pero aquí todo el mundo se levanta al amanecer para aprovechar las horas más frescas y ya casi nos venían a tocar a la Combi preocupados por si nos había pasado algo.

Hoy empezó nuestro día muy temprano (otra vez).  Teníamos mucho camino por recorrer ya que esperábamos acercarnos lo más posible al Estado de Oaxaca.  El camino se hace muy largo por las curvas.  Por el tiempo que pasamos en carretera pareciera que las distancias son muy largas, pero en realidad son las curvas y los topes (casi nunca anunciados, injustificados y exagerados) lo que nos retrasa.

Después de muchas horas en la Zaigua (desde muy temprano en la mañana hasta que se metió el sol) llegamos a Marquelia, un pueblo de 10, 000 habitantes en la costa de Guerrero, un poco más cercano a Oaxaca.  Las únicas paradas que tuvimos en el camino fueron, una para comprar comida y jabón, otra para preparar la comida en una estación de gasolina y una más porque ¡unos policías trataron de quitarnos la Combi en Acapulco! 

De las tres paradas creo que la última es la más interesante. 

Desde que llegamos a Acapulco notamos que había una fuerte movilización de policía, tan solo entrar  vimos dos retenes; supusimos que todo era debido a la situación de violencia que ha habido en el Estado.  Cruzamos la ciudad y ya a la salida se nos atravesó este par de asnos, nos detuvieron alegando estupideces, y terminaron por decir que se iban a llevar la Combi porque no tenía las placas actuales de Jalisco (ja-ja); para esto “el comandante” ya se había aferrado a que David, por ser extranjero, le diera su pasaporte original y no la copia que le mostró.  David dijo que hablaría al consulado Español y yo le dije al tipo que estaba en un error si creía que lo dejaríamos llevarse la Combi por una acusación que no procedía.  Mientras discutíamos, otro asno se asomaba a la camioneta en donde yo había dejado  las cámaras. En eso nos dijeron que podíamos irnos, sólo así.

Nos hemos levantado pronto porque queríamos avanzar lo máximo posible en las carreteras de Michoacán. Dormimos bastante a gusto debajo de una enramada que estaba medio abandonada, nadie nos reclamó nada y no sabemos cómo, pero alguien nos puso una bombilla cerca para que tuviéramos luz, buena gente hay por aquí.

Después de hacer un poco de ejercicio nos metimos en la Zaigua alrededor de las 9 de la mañana. La carretera costera de Michoacán tiene mucha vegetación y cientos de mariposas de diferentes colores y tamaños, es impresionante. Tardamos más de lo esperado en atravesar Michoacán porque el camino es sinuoso y atraviesa una gran cantidad de acantilados con playas semi-desiertas, nos hubiera gustado tener más tiempo para perdernos en alguna de ellas.

Anoche lo único en lo que pensé era en mosquitos, la Zaigua estaba repleta de mosquitos y por si fuera poco, hacía un calor infernal y el aire no corría ni un poquito!

David los ignoró (aunque ellos a él no) y logró dormirse; traté de hacer lo mismo pero lo mio fue un rotundo fracaso, me puse histérica, me llené de repelente contra mosquitos (que cabe mencionar, tengo tantas picaduras que se han ido haciendo heridas, en las cuales ya no puedo poner repelente porque cada vez que lo hago me dan ganas de llorar del ardor/dolor que me provoca), me moví por todos lados, me rasqué, me tranquilicé…. Y todo lo anterior de nuevo, así hasta que me quedé dormida.

Por suerte el día ha sido mucho mejor de lo que fue la noche.

Jack Emmanuel, el hijo pequeño de la mujer a cargo del lugar en donde nos quedamos, es un niño de 6 años, súper activo, sonriente, ingenuo (demasiado en comparación a los niños que conozco de su edad) y mucho muy curioso. Digamos que nos hicimos amigos, pasó con nosotros casi todo el tiempo que estuvimos ahí, y se reía mucho con las cosas que le decía David. Ya por la noche después de cenar nos pidió que si salíamos a jugar por la mañana le habláramos y que dijéramos: Emmanuel! Vamos a jugar!

Para que él saliera.

Para ser la primera noche en la combi, la pasamos aceptablemente, el mayor problema fue el calor que hacía dentro de la combi, pero por espacio no hubo problemas y dormimos bastante cómodos. Nos levantamos a las 9 y fui a buscar algo para desayunar mientras Andrea ponía al día la página web, Facebook y demás. Ya de paso también comprobamos que la cocina funciona bastante bien, no es que para hacer unas quesadillas de chorizo haya que ser un gran chef pero por lo menos desayunamos bien. También aproveché para comprar algo de fruta y vi una piña pequeña que tenían en la camioneta donde vendían la fruta, nunca había visto una de ese tamaño y en la misma planta, me llamó bastante la atención.

Dejamos la casa a las 10:30am, la verdad es que fue un tanto triste dejar mi cama... Lo primero que hicimos fue pasar por el taller para despedirnos. Luego a desayunar sin prisas; lo único que faltaba era un convertidor de energía (el cual fue una pasadilla encontrar), por suerte el chico que nos atendió en AutoZone (se llama Adrian Velazquez, una persona super amable) nos ayudó a instalar el que encontramos y hacer las conexiones necesarias para que todo funcionara bien.

Al fin salimos de Guadalajara a las 2:50pm.  Ahora estabamos a la espectativa de cómo sería el manejo de la Cmbi en carretera.... en palabras de David, "me va costar un cojón y medio tener que ir despacio y acostumbrarme a no rebasar". Espero no le cueste tanto...

Efectivamente, la Zaigua es mucho más lenta que cualquier carro que hayamos manejado, afortunadamente no tenemos prisa.  Decidimos llegar a Cuyutlán, Colima, y pasar aqui la noche. Cuyutlán es un pequeño pueblo en la playa, muy tranquilo y con muchos niños.  Lo único molesto son los mosquitos que tienen, es increíble lo muchos que son y lo fuerte que pican (vean la foto de David aqui abajo).

Eso de dormir en la Zaigua fue algo totalmente nuevo, hicimos un buen trabajo al diseñar la cama =)

Mientras yo escribo esto David estrena la cocinita, esta preparando el desayuno. Definitivamente las cosas nos van saliendo bien, hemos sobrevivido el primer día del trayecto!

Andrea

Parece que Guadalajara no nos quiere dejar partir y al final no hemos podido salir hoy. Todo empezó muy bien, nos levantamos pronto y empezamos a organizar todo, pero por un lado había que organizar la combi (tanto por dentro como por fuera) y por otro lado había que organizar nuestro cuarto para que todo quedara bien. Además había que hacer una selección de cosas a llevar, total que al final entre unas cosas y otras nos dieron las 5 de la tarde. Podríamos haber salido a esa hora pero una de las normas que queremos tener es no viajar de noche, entonces no era muy conveniente empezar el primer día rompiendo nuestras propias reglas.

Al final contáctamos con Iván y le pedimos que si podíamos meter la Zaigua dentro de su taller porque ya todo el barrio nos había visto meter y sacar cosas y desde el incidente que tuvimos con el cristal pues estamos bastante al pendiente con la seguridad. Iván, nos dejó meter la furgo en su taller por esta noche y mañana por la mañana temprano la recogeremos, compraremos un par de cosas que nos faltan y listos para salir hacia Michoacán o Colima, es algo que estamos decidiendo todavía, esperamos que mañana ya sea la definitiva.

David

Por fin se estan alineando los planetas y todo indica que mañana saldremos rumbo a el sur. En principio nuestra idea era haber salido el 8 de Julio pero empezaron a surgir cosas y todo se empezó a retrasar, sin embargo ahora ya está todo casi listo.

Andrea se pusó hoy la vacuna de la hepatitis, limpiamos bien la Zaigua y empezamos a organizar las cosas para acomodarlas dentro de la furgo. Esto último está siendo lo más difícil (especialmente para Andrea), demasiadas cosas que nos queremos llevar para tan poco espacio. Mañana nos levantaremos pronto, trataremos de acomodar todo como podamos y ya solo nos queda comprar un inversor de corriente, porque el que habíamos comprado, fué conectarlo y estropearse (marca black&decker para los curiosos).

La primera parada será algún lugar de la costa de Michoacán, todavía no estamos seguros donde pero mañana lo averiguaremos.

David

Hoy fuimos a la televisora por la copia de la entrevista que nos hicieron el jueves pasado, afortunadamente ya la tenían lista en recepción =)

En el taller nos enseñaron mecánica básica para la Combi y nos desearon lo mejor en el trayecto, la verdad es que les estamos muy agradecidos por cuanto se han inmiscuido en el proyecto y cuanto nos han ayudado.

A mí me siguen faltando dos vacunas, una de las cuales (contra fiebre tifoidea) no hay en el país en este momento o al menos esa es la respuesta que hemos recibido al buscarla; la otra me la pondrán mañana, espero que no sea en el mismo brazo en el que fue la de ayer!

Otra cosa faltante es empacar todo lo que esta en la habitación y hacer lo posible porque quepa en el nuevo "closet", David se abruma de ver la cantidad de cosas que quiero llevar (todas necesarias).

Ahora nos queda disfrutar de nuestra despedida de Guadalajara y tratar de no olvidar nada al momento de irnos...

Andrea

El día de hoy fui por mi tercera vacuna, bastante dolorosa aún siento que se me va caer el brazo (drama), la verdad es que mi enfermera fue un poco ruda... Lo peor del caso es que aún me faltan dos más! A David ya le pusieron todas en España, pero lo mio esta tomando mucho más tiempo por aquello de las diferencias en el servicio médico de cada país.

Otro gran avance es que Iván ayudó a David a terminar nuestro closet, así que ya lo único que falta es poner ahí nuestra ropa.  El espacio dentro de la combi esta muy bien, así que parece que todo podrá ir organizado y en su lugar.

También se encargaron de dejar la regadera lista, ya tenemos ducha! Cada vez faltan menos cosas, todo indica que en unos cuantos días podremos emprender nuestro camino =)

Andrea

Para hoy el plan era levantarnos pronto e ir a comprar las espumas para preparar la cama, sin embargo a las 8 de la mañana recibimos una llamada del Canal 7 de televisión. Querían hacernos una entrevista en una hora y media, asi que baño rapido y a prepararse.

Fuimos con la Zaigua a hacer la entrevista y estuvo bastante divertido. Los chicos de la cadena eran bastante majetes y todo fué muy relajado. Estuvimos con ellos una hora y nos estuvieron filmando a nosotros y a la furgoneta, al principio estabamos un poco nerviosos pero luego ya nos relajamos y salió bien. Lo retransmitieron hoy dos veces, una por la tarde y otra por la noche, mañana nos vamos a acercar hasta la cadena para ver si podemos conseguir el clip y compartirlo para que lo veais.

Después fuimos a comprar espuma para hacernos nuestro propio colchón a medida. Compramos de dos densidades diferentes, una espuma mas dura para la parte de abajo y otra mas blanda para la parte de arriba, luego los cortamos a medida, los pegamos y ya tenemos cama!!!! otra cosita menos.

Por la tarde fuimos con Ivan, y estuvimos en su taller colocando bien las baterias para que no se cayeran. Llevamos dos baterias de 750 amperes y hemos logrado que las dos entren en la parte de atrás pero para sujetarlas hemos tenido que inventar un sistema diferente que funciona bastante bien. La idea es tener siempre una bateria disponible para nuestros aparatos eléctricos y la otra para la combi.

Todo indica que muy pronto estaremos saliendo de Guadalajara ;)

David

Después de meses de preparativos, un año para ser exactos… llegamos a lo que creímos era nuestra fecha de salida.

Las ultimas dos semanas nos hemos enfocado en los arreglos de la Combi, lo cual ha implicado mucho más tiempo, dinero y trabajo del que teníamos pensado.

En un principio, estábamos seguros de que saldríamos de Guadalajara el día 8 de Julio a más tardar, hoy es 18 de Julio y aún tenemos varios detalles pendientes que resolver.   Nuestros amigos también han sido victimas de los cambios de planes y el aplazamiento de fechas, ya que hemos cancelado alrededor de tres veces la cena de despedida que les dijimos que haríamos con motivo de nuestra partida…. Ya no nos creen cuando decimos que nos vamos.

David ya “vive” en el taller mecánico, se levanta y se va para allá, comemos juntos y regresa al taller hasta que llega la hora de que lo cierren. Yo voy y vengo, paso tiempo en el taller, más que nada porque en casa me aburro de sólo estar frente a la computadora, ya que no hay mucho que hacer fuera del taller; después vuelvo a casa y más tarde de nuevo al taller.

                El trabajo y los jeans llenos de aceite han valido la pena. Iván, el mecánico a cargo de la Combi, además de encargarse de las cosas mecánicas, también nos ha ayudado con las puertas, las llantas, la parrilla, el tapón del tanque de gasolina… y nos ha tenido muchísima paciencia, sobre todo a David que siempre esta recordándole lo que falta por hacer y en alguna ocasión rompiendo herramientas.

Al parecer mañana estará lista la Zaigua (hemos pensado eso tantas veces que ya no puedo asegurar nada…) y ya sólo nos quedará ordenar todo dentro de ella y hacerla nuestra cocina-habitación-sala-y-baño(arghh)?

Andrea.

Hoy a las 22:00 hora española en el canal de Castilla y León Televisión en el canal 8 sale un reportaje sobre Zaigua. También lo van a repetir mañana a las 16:00.

La zaigua sigue en el mecánico en donde le están revisando todo para que pueda aguantar todo el viaje. Por ahora le han cambiado los valeros traseros, las varillas de dirección, terminales y amortiguadores. Y ahora toca revisar el motor y el sistema eléctrico.

Sorry for the delay guys, it took a while restructuring the whole  web page, but from now on we are going to post in English too.